Susurros desde la ISEE-3 (VIII)

Por Arturo Quirantes, el 10 julio, 2014. Categoría(s): Espacio ✎ 9
ICE
Esto empieza a ponerse feo, control de Tierra

[Más info: Artículo principal; Susurros I, II, III, IV, V, VI, VII]

Después de la de cal, toca la de arena. El control de la propulsión de la sonda ISEE-3 ha fallado.

Recordaréis que hace algún tiempo se consiguió cambiar la rotación de la nave. El día 8 se pasó a la siguiente fase: disparar los propulsores para cambiar la velocidad, y por tanto el rumbo. Esa fase se dividía en siete segmentos, esto es, no se ponía en marcha el motor para un único encendido, sino que se haría en pequeños impulsos. La combinación de todos los segmentos haría variar la velocidad de la nave en apenas siete metros por segundo, menos de 30 km/h, una cantidad pequeña pero crucial para el éxito de la operación de cambio de ruta.

El primer impulso aparentemente tuvo éxito, ya que la sonda recibió las instrucciones, las procesó y las cumplió. Pero cuando se pasó al siguiente impulso, no sucedió nada. El equipo de recuperación barajó diversas hipótesis, como un fallo en las válvulas o problemas en el suministro de propulsor. Los últimos comunicados apuntan a un fallo en el sistema de gases de propulsión.

En diversas ocasiones he hablado del «motor principal» de la sonda. Lo hice para simplificar los conceptos, aunque la verdad es algo más complicada. Tampoco mucho. El sistema de propulsión de la ISEE-3 consta de 12 pequeños propulsores en total. Combinando varios de ellos se puede variar la velocidad de la sonda como se quiera, ya alterando la velocidad de giro que ahora tiene, acelerándola en una dirección, o cambiando dicha dirección.

Cada propulsor utiliza hidracina, un material inerte y muy tóxico. Se deposita una pequeña cantidad en la cámara de combustión, que contiene un catalizador, la hidracina reacciona y los gases salen disparados al exterior proporcionando el empuje necesario. El problema es sacar la hidracina del depósito. Podemos usar sistemas de bombeo, pero el modo más cómodo y fácil en este caso es usar un gas inerte a presión para empujar la hidracina hacia la cámara de combustión, de modo similar a como el gas de nuestro spray lanza la laca o de desodorante. En el caso de la ISEE-3 el gas inerte que se utiliza es nitrógeno.

Y aquí está el problema. Por algún motivo, el nitrógeno de presurización ha desaparecido. Se cree que la maniobra de cambio de giro y el primer segmento del proceso delta-V tuvieron éxito porque tal vez quedaba algo de hidracina en la cámara de combustión. El resto está en los depósitos, de donde no puede salir porque no hay nitrógeno.

De confirmarse la hipótesis, el plan original de enviar la ISEE-3 de vuelta al punto de Lagrange habría fracasado. El equipo todavía es optimista, hablan de «planes B» y afirman que la nave seguirá proporcionando información científica durante años. Personalmente, me parece muy optimista. Es posible, sí, activar los instrumentos científicos de la nave (algunos ya están transmitiendo información), pero cuando pase por la Luna en agosto se irá alejando de nosotros. Pasados tres o cuatro meses, la señal será muy débil, y dudo que valga la pena seguir movilizando la DSN o Arecibo para la tarea.

Pero no tengo derecho a mostrarme pesimista. He seguido con gran entusiasmo la tarea del equipo de recuperación ISEE3 Reboot, y hasta la fecha se han superado con creces, haciendo lo que incluso la NASA creía imposible. No me cabe duda de que seguirán intentando una cosa tras otra, y no cejarán en su empeño mientras exista la mínima posibilidad. El próximo viernes (es decir, mañana) harán otra pasada con la DSN para determinar la posición y velocidad exacta de la nave, y a partir de ahí calcular la nueva ruta y examinar las opciones.

¿Qué opciones? De momento no se sabe exactamente qué paso con el nitrógeno de la nave, así que hay que andarse con ojo a la hora de sacar conclusiones. Hay ocho depósitos de hidracina y nitrógeno. ¿Acaso se ha desvanecido el nitrógeno de todos ellos? ¿Es posible que quede algo de presión en alguno? ¿Y qué hay de los propulsores? Puede que alguno de ellos tenga todavía algo de hidracina lista para disparar.

La última noticia la tengo desde la propia web de los hackers del espacio. Uno de los voluntarios del proyecto ha propuesto una hipótesis interesante para explicar la desaparición del nitrógeno: quizá se haya disuelto en la hidracina. No es algo que un gas inerte se supone que pueda hacer (por eso los llamamos inertes), pero después de treinta años a temperaturas brutalmente bajas cualquiera sabe.

Ignoro si la respuesta, caso de hallarla, les servirá de algo, pero lo repito, conozco demasiado esta historia para darla por cerrada. Es como esas películas en las que el malo está muerto, muerto, muerto, y al final salta para acabar con la chica. Spacenews se ha atrevido a publicar un artículo titulado Cae el telón sobre el proyecto ISEE-3 Reboot al fallar su sistema de propulsión. Con el permiso de ellos, permaneceré en mi butaca hasta el final de los títulos de crédito, no vaya a perderme la sorpresa final. Como dicen los norteamericanos, la ópera no se acaba hasta que canta la tía gorda.



9 Comentarios

  1. Seria una lastima que este proyecto se perdiera por los gases…vamos a ver, como dijo un ciego, menuda faena nos hara el nitrogeno si se le a ocurrido escaparse o disolverse en la hidracina, sera «hijo de su madre el muy….» Ahora en serio, esperemos que se les ocurra algo (seguro que estan estrujandose las neuronas) para poder colocar a esta sondita donde pueda seguir haciendo ciencia.

    Saludos

  2. Disculpad, en el comentario, dice que hay varios depositos, tanto de nitrogeno como de hidracina, ¿estan comunicados entre sí?, habrá alguna forma de concentrarlos en un deposito cada una (hay poco de ambos), no se, es solo una corazonada. Saludos y… como dice el profe, hasta que no cante la gorda… no me salgo.

  3. Si algún propulsor tiene presion podrían reorientar la nave hacer el encendido supongo, pero temo que sea un fallo común general

  4. Se baraja como hipótesis más probable la formación de gases en el circuito de propulsión. La semana que entra pondrán en marcha un plan para purgar los gases del sistema. Si tiene éxito, la corrección de rumbo para situar la sonda en L1 no debería tener mayor dificultad.

    Por el momento el equipo considera poco probable que se haya perdido nitrógeno y/o hidrazina, ni que se hayan disuelto. Se ha llegado a estas conclusiones tras hacer una llamada de ayuda a la comunidad el pasado jueves y hablar con expertos de primer orden.

    1. Hola. Por lo que yo he leído, especulan con que el nitrógeno se ha disuelto en la hidracina, aunque no es la única posibilidad. Lo bueno es que no han tirado la toalla, y seguirán probando posibilidades, en la línea de las mejores películas de Hollywood. La gorda sigue cantando.

      1. En efecto, al principio se consideró esa posibilidad. Pero después de hablar con expertos se determinó que lo más probable era que se hubiera formado gas en el circuito de propulsión. Lo anunciaron en este tweet y en este otro. Esta semana intentarán un plan para purgar el gas consistente en calentar los tanques más de lo normal y ejecutar secuencias de varios cientos de disparos de los propulsores.

        Desde luego, la aventura es apasionante. Yo tengo montado mi Mission Control a lo grande 😀

  5. Tengo la corazonada de que «estos tíos» lo van a conseguir..
    mientras la hidracina este ahí…. es posible….
    (contando con «la Gorda-Nitrógeno… a ver si «canta»)

    Saludos,
    Manu

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Por Arturo Quirantes, publicado el 10 julio, 2014
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