Llega el Informe PISA 2015 y, como de costumbre, comienza el baile. Para quien no lo sepa, PISA (Program for International Student Assessment) es, como indican sus siglas en inglés, un programa para la evaluación internacional de alumnos. Sus objetivos principales son determinar el “estado de la educación” en el mundo, ver cómo está el nivel en los diversos países y ayudar en la realización de mejoras a la educación de nuestros chavales y chavalas.
Cosa nada fácil. Lo que el Informe PISA muestra es un conjunto de resultados de gran complejidad. Los factores que influyen en el rendimiento escolar de un alumno son muy diversos y no hay una receta sencilla, de modo que hablar de reducción de gasto o aumento de la ratio profesor/alumno para explicar una caída en la puntuación es simplista hasta la extenuación. Ya hablé en un post anterior sobre los problemas de relacionar gasto y rendimiento. Entonces escribí esto:
“…El Congreso de EEUU encargó en los años 60 un informe para justificar la intervención del gobierno federal en las escuelas y complementar los fondos en las escuelas más pobres. Cuál no sería su sorpresa cuando el llamado Informe Coleman concluyó que la relación entre los recursos puestos en juego y la mejora en el aprendizaje resultante era… cero. Datos más recientes en España nos muestran asimismo un panorama extraño. Analizando los resultados de las diferentes comunidades, no parece haber una relación entre gasto por alumno y resultado académico…”
También añadí que “estos datos pueden ser mal esgrimidos por personas interesadas en crear polémica interterritorial (seguro que han oído hablar de más de un caso en los telediarios)” Pues amigos, este año les ha faltado tiempo. Al parecer, los políticos no tienen paciencia para leer sus casi quinientas páginas llenas de números y consideraciones con letra pequeña, y ya están tirándose los trastos a la cabeza. En Andalucía, bastante mal parada en todos estos ránkings, acaban de echarle la culpa a la LOMCE, sin recordar que antes de esa ley la cosa también estaba bastante mal. Si nos vamos más cerca del centro de Bilbao, resulta que “Euskadi suspende en PISA” y que la consejera de educación vasca está echándole la culpa de los malos resultados en su comunidad a que los ejercicios se hicieron por ordenador. De una generación que aún considera “nuevas tecnologías” al ordenador de sobremesa me lo creo casi todo.
Hoy no quiero analizar el informe en su totalidad; en su lugar, aprovecharé para ilustrar el fenómeno de las gráficas. En el Informe PISA hay unas cuantas, lo que está bien ya que la información visual entra fácilmente por los ojos. Voy a escoger la gráfica I2.8 (página 62 de la versión en inglés) que muestra los resultados en ciencia, en función del gasto en educación por alumno dado en dólares norteamericanos PPP (es decir, corregidos en función del poder adquisitivo de los distintos países).
En primer lugar, veamos los datos tal cual. El punto rojo representa España, y el rendimiento está normalizado a 500 (es decir, la media de los países de la OCDE es 500 por definición):
A primera vista no parece haber una dependencia entre el gasto y el rendimiento. Si acaso parece que algunos países que gastan poco tienen notas algo menores, y en el extremo derecho hay algunos países (Austria, Suiza y Luxemburgo) que gastan bastante más que los demás sin que le cunda.
Quizá haya una tendencia, pero no podemos verla con esta escala. No tiene mucho sentido comenzar la escala vertical en cero si incluso el país con peor nota (República Dominicana) tiene 332 puntos. Así que vamos a rehacer la gráfica cambiando la escala, y en esto voy a utilizar los mismos límites que aparecen en la gráfica del Informe:
Ahora se puede apreciar más claramente que los países con poco gasto por alumno tiene peor puntuación que los que gastan más. También se ve más claramente que España está discretamente bien situada: no es de las mejores pero consigue una puntuación de 493, cercana a la media OCDE, con un gasto no muy alto; lo que significa que estamos rentabilizando bien el dinero invertido.
Pero ¿no podríamos conseguir mejores puntuaciones gastando más en la educación de nuestros hijos? Puede que sí. Veamos si los datos de la gráfica se pueden ajustar a una línea recta. Esto es lo que obtendríamos:
Según esta recta, cada aumento de 10 puntos en el rendimiento en ciencia requeriría la inversión de 15.000 dólares por alumno, un 20% de lo que ya estamos gastando en España. El hecho de que el punto rojo esté por encima de la recta de ajuste indica que lo estamos haciendo bastante bien, puesto que con la inversión que hacemos ya (unos 75.000 dólares por alumno) deberíamos estar en 475 puntos, y tenemos 493.
Por desgracia, no tenemos garantía de que esos puntos formen una recta; de hecho, no lo hacen. El coeficiente R2, que indica lo que un conjunto de puntos se acerca a una recta, es de tan sólo 0,37, un valor bastante bajo. Estadísticamente la relación gasto-rendimiento no tiene una correlación lineal. A pesar de ello el propio Informe dice que “hay una relación positiva entre el gasto por estudiante y el rendimiento medio en ciencia.” ¿Se trata de un caso de anumerismo, de mal uso de los datos?
No. Lo que sucede es que nadie ha dicho que esa relación fuese lineal. De ser así tendríamos situaciones tan paradójicas como esta: según su recta de ajuste lineal, un país podría lograr una puntuación de 424 puntos sin gastar un solo céntimo en educación. Creo que estaremos de acuerdo en que esto no tiene sentido. Lo que pasa es que el gasto en educación probablemente siga una ley de rendimientos decrecientes.
Digamos que con una cierta cantidad X se garantiza que todos los alumnos pueden ir a la escuela, disponer de un profesor, material de escritura y libros. Al gastar el doble podríamos hacer inversiones adicionales, como Internet en clase o mejores libros, pero eso no tendría el mismo impacto en el rendimiento. Podemos seguir gastando más y más, pero los aumentos serán cada vez menores. Gastar el doble no significa conseguir el doble de notas.
Eso significa que la relación puede no ser lineal sino logarítmica. El propio Informe así lo sugiere: “Conforme el gasto en instituciones educativas por estudiante aumenta, también aumenta el rendimiento del país, pero la tasa de aumento va disminuyendo rápido ,tal como indica la escala logarítmica en el eje horizontal.” Es lo que vamos a hacer. Ahora el eje horizontal no está reglado en escala lineal sino logarítmica. Es decir, la escala no va como 1, 2, 3, 4… sino como 1, 2, 4, 8, 16… Ya puestos, vamos a hacer un ajuste, y entonces tendremos la gráfica I2.8 original; bueno, casi (la escala de PISA va de 2 a 256, la mía va de 10 a 1000 porque el Excel se me ha puesto rebelde hoy). He aquí el resultado:
En este caso el índice de correlación es R2=0,54, lo que para ser sincero tampoco es que sea un ajuste para tirar cohetes, pero al menos es algo más decente que lo que teníamos antes. En cualquier caso hemos de tener cuidado porque es una tendencia, lo que significa que no podemos fiarnos de ella más que en términos generales. Si examinásemos los datos más de cerca veríamos que un aumento en gasto no representa siempre un aumento de rendimiento. Un par de ejemplos:
– Georgia y Montenegro tienen 411 puntos, pero el segundo país gasta más del doble por estudiante que el primero
– Taiwán saca mayor puntuación que Suiza (538 puntos frente a 506) con un gasto casi cuatro veces inferior
– Chipre (433 puntos) y Bélgica (502 puntos) gastan prácticamente lo mismo por alumno.
Y así podríamos seguir un buen rato, pero no llegaríamos a ninguna parte. Como digo, la tendencia ayuda y está ahí de forma más o menos clara, pero hay muchos otros factores que deben tenerse en cuenta. Sólo por poner un ejemplo, @Uhandrea ha compartido por Twitter datos relativos a las comunidades autónomas españolas. En este caso el factor a tener en cuenta no es el gasto por estudiante sino las condiciones socioeconómicas; esto se mide mediante un índice llamado ESCS. Según esos datos, si todas las comunidades tuviesen el mismo índice nuestra puntuación sería de 522, una de las más altas de la OCDE. Vean ustedes lo que sale.
Tampoco en este caso la relación está tan clara como quisiésemos (R2=0,66) pero muestra que el estatus socioeconómico y cultural tiene al menos tanta importancia como el gasto por alumno. Ojalá que este tipo de datos sirva para que nuestros dirigentes se pongan a la tarea de mejorar nuestro sistema educativo en serio, más allá de un recorte por aquí o una reforma por allá. Por lo que a mí me toca más cerca, le pido por favor a doña Susana que se ponga las pilas y deje de buscar excusas. Me duele ver tan mal a mi Andalucía.
Como siempre los politicos en general se olvidan de lo mas importante (que sorpresa)
Pongamos 10 alumnos por clase, todos con Ipad de última generación, proyectores multimedia ¡ que narices, compremos esos cacharros de realidad virtual que cuestan un coj… un montón!
Y olvidamos lo mas importante. En una escuela se debe de dar una corriente de información entre dos personas a saber: Profesor y alumno.
Claro, hace falta que el alumno esté motivado y todo eso, pero si el profesor es un negado, le ha «tocado» esa asignatura porque no hay otra persona libre y no la domina, es un plomo pesado y aburrido, los alumnos sacarán malos resultados.
¿A nadie se le ocurre hacer un estudio entre los resultados, y la importancia, dificultad y exigencia al cuadro académico?. Porque damas y caballeros, yo recuerdo «con cariño» a algunos profesores particularmente exigentes pero que eran muy buenos en algunas materias.
Si el profesor es bueno, el alumno aprende mejor. No hay mas misterio. No quiero menospreciar en absoluto a los maestros y profesores, muchos de los cuales trabajan en condiciones muy dificiles. Pero no es menos cierto que Magisterio es «la carrera fácil» para muchos, y precisamente en educación es donde se debería exigir la mayor de las excelencias (y pagarla por supuesto)
Ahí hay un problema, y es que la única solución que veo es un test de rendimientos, el problema es que eso supone que la plaza de funcionario ya no es sagrada y eso en España no se va a aceptar.
La sempiterna amenaza de despido es un sistema de nula eficacia para mejorar el rendimiento y la calidad profesional. Basta ver el sector privado en nuestro pais. Hay métodos mucho más efectivos: ligar de verdad primas salariales a la calidad educativa media por informes de alumnos, compañeros, padres y dirección sería uno. Otros: cursos de formación (incluidos en el horario) para lidiar con alumnos disruptores, para ofrecer refuerzos a alumnos con NEE, para ofrecer actividades a alumnos de altas capacidades, o un sistema más eficiente para solucionar conflictos con los alumnos y dar dignidad al docente.
Los adolescentes y niños son un colectivo muy complicado al que los docentes se enfrenta sin mucho más que unos consejos de los compañeros y la mano izquierda que tengan.
Coincido con lo que dice el resto: no es sólo gastar sino saber donde y en que gastar.
Es que lo de despedir no lo digo como medida para meter miedo y que espabile la persona, sino como medida de que si alguien no vale ni quiere valer, poder echarlo.
Cuidado con los gráficos truncados porque sacan diferencias de donde no las hay, supongo que por eso obtienes una bondad de ajuste tan mala del modelo (R2), porque realmente no hay gran relación.
Yo creo que la distribución será sigmoidea, hasta cierto nivel de gasto los resultados son pésimos aunque se aumente el gasto. Una vez se llega al punto crítico (que sería básicamente tener medios suficientes, aunque precarios) sube rápidamente por cada millón extra que entra hasta llegar a otro punto crítico, donde grandes aumentos en inversión apenas aumentan el rendimiento.
Hasta ahí la realidad, esto no puede servir para justificar recorte alguno.
A mí me parece que el problema es que los politicos de aqui cambian de sistema educativo cuando hay cambio de partido en vez de crear un sistema entre todos, sin politicos de por medio mucho mejor, al que solo haya que introducir todo lo mas mejoras puntuales para actualizarlo, etc. Lo que esta pasando con la LOMCE (quitar las revalidas y volver a la Selectividad) es solo algo mas, y por supuesto tirando así dinero.
Da mucha vergüenza como andaluz, vernos en ese punto. Andalucía imparable pero hacia el abismo de la idiosia. Mi esposa tiene una licenciatura y yo una ingeniería, no sé si mi hijo podrá llegar a estudiar una carrera universitaria si esto sigue así.
Hola, me han gustado mucho tus reflexiones. Una mas. En la Figura 2 de tu paper si te fijas solo en los datos de los paises que gastan mas de (aproximadamente) 90.000 por alumno ¡la correlacion es negativa! En otras palabras la correlacion encontrada, esta determinada por lo que pasa cuando el gasto es bajo, lo cual es logico: en un pais pobre, mas gasto para la enseñanza hace que el rendimiento mejore. Pero a partir de cierto momento no existe practicamente correlacion entre el gasto y el rendimiento porque lo que cuentan son otras cosas como la organizacion de las escuelas, de las materias, etc.
Gracias por tu paper.
Luis
Si los datos son producto de muestras aleatorias y la puntuación normalizada los refleja, entonces la
puntuación es también una variable aleatoria: ¿Es estadísticamente significativo que un país tenga un puñadito de puntos más que otro?
Ni relación lineal, ni no lineal. No nos confundamos, a partir de ese mínimo de 50000$ que España ya ha sobrepasado, más gasto en educación no implica mayor calidad educativa.
Por otro lado, en mi opinión, la educación de los chavales debe fundamentarse sólo en estos tres ejes: capacidad lectora, matemáticas y ética. De acuerdo que cuanto más, mejor; pero poseer una amplia base de conocimiento científico sólo es necesario para los que somos científicos. Por otro lado, sin ética, uno puede ser persuadido a comprender que 1+1=2,06.
Como decís más arriba, imagino que habrán ponderado la influencia de los países en la estadística según su tamaño muestral.
Soy uno de esos malísimos profesores de secundaria. En Andalucía para más señas. Sinceramente no se que mide PISA. Se supone que para su realización colaboramos con la AGAEVE (la agencia andaluza de evaluación, calidad y tal). La verdad, en los años que me han obligado a realizarlos no he visto al señor de la AGAEVE ni por asomo. Cosa rara cuando dicha organización se lleva cinco millones de euros anuales. Ningún docente sabe en qué. No me da el intelecto para razonar sobre puntos, rankings y demás, soy un inculto profesor y cualquier cuñado apoyado en la barra de un bar sabe más que yo. Solo puedo hablar sobre mi experiencia. Un buen día (tres en realidad) te interrumpen tus clases y te dedicas a esto. Es sorprendente, te exigen mucha evaluación continua (las pruebas escritas son caca, solo pueden valer un 50% de la nota) y aquí en tres días de exámenes ya se forman una idea. Por supuesto no te lo pagan, ni siquiera se hace con un mínimo de seriedad desplazándote a otro centro. Llegas por la mañana y te dan los cuadernillos, los subes a tu clase y los repartes, después los recoges y los corriges. Y aquí empieza el espectáculo. He oído que en algunos centros se preparan para estas pruebas, en los que he estado no es así. PISA se hace, al menos en Andalucía , de la forma más barata posible, cargándole el trabajo al profesor y este lo ve como un extra que no le corresponde, algunos confunden vocación con ser gilipollas. Quiero decir que no hay supervisión. Le das el cuadernillo al nene. Las instrucciones dejan claro que no puedes ayudarlo en nada. Eso plantea problemas, recuerdo un año con un problema sobre una bajada de bandera en un taxi y tal…los nenes no sabían lo que era (2º de ESO, normal que no hayan tomado un taxi) y yo no podía explicárlo. Pero el problema más gordo es que PISA no se puede usar para evaluar, sus notas no me sirven para el curso porque sus instrucciones lo prohíben. Algunos alumnos, y bastante inteligentes, preguntan ¿si lo dejo en blanco pasa algo? Mi respuesta es la verdad :»No, no pasa nada». Sinceramente, si no te pagan por trabajar ¿tu trabajarías?
Otros profesores mienten, me parece respetable pero fuera de lugar,¿ mentir para salvar una situación estúpida…? Muchos optan por dejarlo en blanco, no es mi problema (como dijo Alaska, él que tenga problemas que los solucione). Increíblemente el nene saca 17 puntos por pasar de la prueba como de la mierda y dejarla en blanco. El cero debe ser desterrado por lo visto. Después viene la corrección, te dan un guía burros que podría usar un mono, no entiendo porque buscan a profesores de la misma especialidad si hacen esto. Si el nene hace esto tantos puntos. Un año el guía burros estaba mal, pedimos otro, seguía estando mal. Pedimos otro, no estaba mal pero no cubría todas las posibilidades (Cinco millones). Ahí pasamos de todo, no podíamos tomarnos en serio algo que gente por cinco millones de euros anuales no se lo tomaban como tal.
Sinceramente, si la recogida de datos es una mierda pinchada en un palo, y ojo que yo me tomo en serio las instrucciones que nos dan y aun así es ridículo, ¿esos puntos qué significan?
Significan que se ha montado otro enorme tinglado para recoger «datos» de forma chapucera, hacer bonitos gráficos de colores que poner en exhibiciones de Powerpoint y que hay probablemente centenares de «funcionarios» que nadie sabe que hacen en realidad cobrando sueldazos exhorbitantes, y que justifican con estas diapositivas y media docena de «estudios» que hacen becarios pagados con salario de formación.
Vamos, un «tinglado» que costará una enorme cantidad de dinero publico para sacar conclusiones que te puede contar cualquier profesor que se gane los garbanzos en la barra del bar en media hora.
Pero claro, si te lo dice ese profesor «es una opinión», si eso mismo te lo cuenta una «organización internacional» con muchas siglas, oficinas, presupuesto comunitario, funcionarios y encima te sacan gráficos de colorines, entonces debe de ser cierto.
La falacia de la autoridad o algo así creo que se llama. Si la recogida de datos ya es chapucera, el resto es irrelevante, pero alguna gente pregunta, y otros dan respuestas. El que las respuestas sean o no ciertas es irrelevante, se cubre una necesidad y como nadie normalmente cuestiona los «datos» se tomarán decisiones que impliquen millones de euros «porque si»
Aunque hay que reconocer que un «informe» de un montón de páginas con graficos de colorines parece mas «serio» que una charla de bar, aunque la información sea la misma
En cualquier caso, el estudio es una referencia y todos los alumnos partirán de condiciones similares en cuanto a la organización, así que esos problemas a los que te refieres se darán a nivel nacional.
Creo que Pisa ofrece preguntas liberadas para practicar los items a disposición de cualquiera, así que es problema del centro el no haber hecho un simulacro.
La expresión «Sinceramente, si no te pagan por trabajar ¿tu trabajarías?» me ha dejado bastante noqueado, sobre todo en contexto escolar donde se debería trabajar en otro sentido. Si ustedes, como docentes, pasan de todo, no sé qué esperan que hagan sus alumnos.
“Sinceramente, si no te pagan por trabajar ¿tu trabajarías?” Creo que va por los chavales. Me imagino a mi hijo rellenando el cuestionario: «¿si lo dejo en blanco pasa algo? … No, no pasa nada”. No pone ni el nombre. Y siempre he dicho que muchos adultos no aguantaríamos el ritmo de «trabajo» de los estudiantes.
Dejando aparte lo zoquete y/o vago que yo fuese en mi época, quizá con «otra forma de enseñar» yo habría seguido estudiando. Llegué a 1º de BUP con un historial académico (EGB) muy bueno, pero pasé a 2º de BUP con las matemáticas de 1º. En clase éramos 40, pero a las clases de recuperación (profesor suplente, 1 hora a la semana, viernes por la tarde) íbamos 4-5. En 2º aprobé (con nota) las matemáticas de 1º y de 2º. Eso son recursos invertidos. Luego hay que hacer análisis coste/beneficio, y las cuentas no les salen: mejor que no aprendamos matemáticas y no entendamos lo del rescate de las autopistas, por mencionar lo más reciente en que se gasta dinero público. Lo del PISA, el I+D, el futuro, …, a ver quién les quita lo bailao.
Enrique, Miguel, si quereis culpar a los docentes en lugar de ver donde están realmente los problemas entonces formais parte del problema.
» me ha dejado bastante noqueado, sobre todo en contexto escolar donde se debería trabajar en otro sentido.»
En contexto escolar y en contexto real se trabaja por una recompensa. Plantear un trabajo sin beneficio es estupido por parte del que lo diseña, pero hay cosas más estúpidas en educación, por ejemplo asignaturas que no llevan nota. Y por supuesto…los alumnos pasan de trabajar en ellas…una sorpresa.
» quizá con “otra forma de enseñar” yo» …Yo no se si con otra forma de enseñar pero con otras ganas seguramente si. Por cierto, las universidades siguen abiertas. Pero no te agobies, mientras puedas culpar a alguien de tus problemas todo estará bien.
O no me he explicado, o no me has entendido. Defiendo que no se puede trabajar por amor al arte, que por mucha vocación que tengas, los garbanzos (ni las entradas del cine, ni las vacaciones en la playa, …) no te los regala nadie. No tengo nada contra los docentes: tal como he contado, conocí de todo, como en cualquier profesión, y con unos me fue mejor que con otros. Lo mismo que a los otros 39 que me acompañaban en clase. El problema era, y es, el sistema, el método, los recursos invertidos. Todos sabemos las obscenas cantidades de dinero que se pierden en otros sitios. En mi instituto (no lo elegí yo, era el que te tocaba) el laboratorio era una sala con un cartel; la biblioteca era una sala muy grande donde nos separaban de uno en uno para que no copiáramos en los exámenes; el gimnasio era un campo de fútbol y la gimnasia era correr alrededor y partidos de fútbol (en Castilla-León, con inviernos bajo cero y veranos sobre 40 antes de las vacaciones). Aún así, de los otros 39 (y de las otras clases), con el mismo sistema y los mismos medios, muchos irían a la universidad. Por mi parte, yo no la echo en falta, gracias a internet, a webs como Naukas, a profes como el sr. Quirantes, a comentaristas como los de arriba. Si internet hubiese llegado en los 80 …
Y ahora las cosas siguen parecidas, con colegios en barracones «provisionales» durante 7 años (y los que falten) llenos de goteras en Valencia, con clases que vuelven a tener cada vez más alumnos, con menos profesores que trabajan más horas en peores condiciones laborales y económicas. A ver si se ponen de acuerdo de una vez y se reforman las leyes educativas, laborales, etc, que ya nos toca.
«En contexto escolar y en contexto real se trabaja por una recompensa. Plantear un trabajo sin beneficio es estúpido por parte del que lo diseña».
Pepe, interpreto que te refieres a recompensas inmediatas, externas, tales como notas o reconocimientos. Si es así, no puedo estar más en desacuerdo. Si no se inocula en los más jóvenes el placer por aprender, la satisfacción de conocer cada vez un poco más el mundo y el sistema en el que viven, mal vamos. Si la escuela se reduce a una versión simplificada del trabajo empresarial, mal vamos. En este punto la responsabilidad es de padres y docentes. El que un alumno encuentre una motivación en el simple hecho de conocer no es un trabajo individual.
Entiendo que, con la carga de trabajo que tienen muchos alumnos, hacer un test para Pisa sea un coñazo, pero como todo hay que saber venderlo. Tal y como hablas, y no lo digo con raspe sino con toda la objetividad posible, parece que entusiasmo no te ha sobrado.
Como todos los que han estudiado, pasé por muchos profesores. Algunos eran meros recitadores de temas que ni ellos conocían en profundidad, otros eran verdaderos eruditos, pero sin capacidad de comunicación. Otros, muy pocos, eran auténticos motivadores. En general no recuerdo los contenidos que impartieron, pero sí les recuerdo a ellos. Sus enseñanzas vitales que lanzaban sabiendo que, en la mayor parte de los casos no calaban entre alumnos impermeables al contenido humanista y moral (con 13 o 14 años, qué vas a hacer!). Pero él, a sabiendas que incluso a veces era objeto de burla, siguió en sus trece. De hecho, llegaba a tal punto que nos animaba al pensamiento crítico y a no dejarnos embaucar por la religión dentro de un colegio religioso. Estos profesores y en mi caso concreto, uno, rompían el molde y marcaban la diferencia. Nos enseñó que la recompensa está en otro sitio. Y caló, vaya si caló. Y eso que cuando estudié los medios eran mínimos, irrisorios en comparación con el peor momento de la crisis actual: un encerado, tizas, sillas, 40 alumnos, y un profesor. Poco más.
En la actualidad voy por mi segunda carrera, que estudio solo por placer. La recompensa es saber un poco más. Y sé que es gracias a profesores como aquél.
Un saludo,
Puntualizo, por si no ha quedado claro, que es la «actitud» de lo que estoy hablando, y que presupongo que la recompensa en el caso de un alumno es muy distinta a la recompensa del profesor (que al menos debería tener la componente económica, obviamente, además del desarrollo personal). No hablo de utopías.
Miguel, sospecho que no te he entendido. Es lo que tiene internet, se pierde el sentido de lo escrito, y lo cabezón que acaba uno con ciertas actitudes que ya no piensa, embiste. Cierto, tampoco te pierdes gran cosa en la uni si quieres formarte por tu cuenta. En el fondo solo es un camino guiado como cualquier otro. Las cosas no siguen parecidas, siguen peor. En mi antigua instituto de alumno siguen los mismos barracones, con alguna mano de pintura. En otros han traido algunos medios nuevos pero desaprovechados por la apatía de la sociedad en general y del alumno en particular. Respecto a las leyes, políticos y demás solo pido que nos dejen dar clase, aprobar al que tenga que aprobar y suspender al que tenga que suspender sin que un inspector me acose a golpe de papeles (curiosamente solo en el caso de los suspensos).
Un saludo y un placer leerte.