El pasado sábado algunos naukers nos dedicamos a retransmitir por Twitter la final de Eurovisión. Nuestros favoritos mordieron el polvo y los portugueses se alzaron con el triunfo, mientras nuestro representante obtuvo la última posición.
¿Tan mal lo hicimos? Eso será tema de conversación durante semanas. Aquí voy a apuntar a una de las causas del desastre: la ausencia de credibilidad científica. El montaje audiovisual que vimos en Eurovisión adolece de graves fallos, debidos sin duda a la ausencia de un asesor científico, así que voy a hacer un Neil deGrasse Tyson y anotar los motivos que sin duda nos han hecho perder muchos puntos entre los ciudadanos de la culta y educada Europa. Para ser justos, no todo fue malo, y también procuraré justificar los cinco puntos que nos concedieron.
¿METEORITOS INCORRECTOS? Al comienzo se ve lo que parece un cielo cruzado por estelas que representan estrellas fugaces. Cuando vemos una lluvia de estrellas, éstas aparecen como trazos más o menos largos con origen común en una zona del cielo, pero aquí los vemos paralelos. Es imposible que podamos verlos así desde la Tierra. Todo ello con un crepúsculo que parece abarcar todo el horizonte, a una hora inadecuada para ver meteoritos. Mal empezamos, pensé cuando lo vi por vez primera:
¡Pero un momento! La escena evoluciona, la imagen se hace más pequeña y vemos que el cielo es realmente la Tierra, las estrellas son ciudades iluminadas y nosotros estamos observando desde el espacio. Hemos cambiado nuestro punto de observación, y en este caso los trazos sí deberían verse rectos, algo así como las rayas de la carretera, que para el conductor parecen converger en un punto pero que vistas desde arriba se muestran paralelas.
No tengo claro que pudieran verse con tanta claridad desde el espacio, la cantidad de meteoritos por minuto es muy alta para ser real (menuda THZ va a salir ahí) y la velocidad con que viajan la veo excesiva, pero al menos es técnicamente posible y estoy dispuesto a conceder a Manel el primer punto por la verosimilitud.
Puesto que el tema de la canción es veraniego, tal vez estemos viendo la lluvia de estrellas Perseidas, que poco después de anochecer puede verse en nuestros cielos en dirección nordeste, justo por donde parecen provenir los trazos que vemos en el escenario de Eurovisión. Hubiera sido fácil errar aquí, y lo mismo han acertado por chiripa, pero el hecho es que han representado correctamente dirección e inclinación. Segundo punto para España.
LA TIERRA DESDE EL ESPACIO. En general hay que decir que la representación está bastante bien conseguida, salvo por el color de las zonas iluminadas, pero incluso eso se puede justificar con un filtro, una representación a falso color o, sencillamente porque queda bonito. Estoy dispuesto a ser generoso porque veo que alguien ha hecho los deberes, y no hay más que comparar la imagen eurovisiva con una foto real hecha por satélite (recuadrada en rojo) para comprobarlo:
Tercer punto para España. Por desgracia, enseguida lo estropean:
No me molestaré siquiera en verificar que las estrellas no son las correctas ni en posición ni en magnitud, ya que está bastante claro que van a su bola. Basta con apuntar que hay varias estrellas entre la Tierra y nuestra línea de visión, algo a todas luces imposible salvo que se trate de la flota de invasión de Omicron Persei con las luces largas puestas. Y por si fuera poco, hay nubes. ¡Nubes! ¡A miles de kilómetros de la superficie!
SOMBRAS IMPOSIBLES. Se supone que el Sol está en el horizonte, y yo deduzco que es el amanecer porque a lo largo de la actuación se ve cada vez más alto sobre el horizonte. Como mínimo es un detalle que no pongan siempre la silueta solar del mismo tamaño, así que cuarto punto a favor.
Después de las luces vienen las sombras. Una furgoneta hippie Volkswagen que aparece apartada en la playa (en aparente violación de la Ley de Costas, por cierto) tiene una sombra que se extiende en dirección diferente (Sur cenital en lugar de Oeste rasante), como si fuese una imagen tomada a mediodía:
Por cierto, ya sé que las furgonetas no bailan, pero podemos imaginarnos que el movimiento está justificado por la típica parejita retozando en su interior; aunque si, como sugiere la sombra, están al mediodía, en verano, a pleno sol y dentro de un vehículo de los años setenta sin climatización, creo que se les van a pasar las ganas de playa.
También es incorrecta la representación de las alegres sombrillas que aparecen en la playa: están ya abiertas (¿quién abre la sombrilla al amanecer?), en posición horizontal y sus sombras se proyectan justo por debajo, como si el Sol estuviese en el cénit. Al mismo tiempo las cercanas palmeras no tienen sombra. Ninguna en absoluto:
Tampoco tiene sentido la iluminación de las tablas de windsurf. Con el Sol de cara debería verse su sombra oscura por detrás, pero se ven de colores distintos que van del verde pistacho al blanco deslumbrante, y sus sombras brillan por su ausencia:
EL AMANECER SURREALISTA. Vemos un Sol poco realista. Su disco es perfectamente nítido, sin el menor efecto óptico de refracción o dispersión de Rayleigh, y su forma es la de un círculo perfecto. El color anaranjado no es el correcto, pero empeora en una escena en la que, en cuestión de segundos, pasa de naranja a verde limón, luego violeta, morado, rosa, rojo.
La única explicación que se me ocurre es que eso representa un viaje de tripis tras una salvaje noche playera, y en tal caso la Física no tiene mucho que decir; pero en cualquier caso, sea cual sea el color del Sol, su tonalidad no sería tan uniforme y veríamos algo más oscura su parte interior. Pues todo lo contrario: cuando se ve una zona oscurecida por la atmósfera es la parte de arriba:
Y por cierto, aunque hayan metido un filtro de colores y alta densidad para poder observar el sol con comodidad, ¿qué pasa con las manchas solares? ¿Dónde están? Según la NASA, aún nos faltan un par de años para el mínimo del ciclo de actividad solar. Quizá estén ocultas tras la silueta de la palmera.
LA GRAN FINAL. Para terminar, nos ofrecieron el típico alineamiento planetario de película:
No sé ustedes, pero yo veo aquí algo raro con que el Sol no tape la Tierra a pesar de que tiene mucho mayor tamaño, y tampoco tiene sentido poner a nuestro astro justo en la vertical de España. Justo delante, hay algo así como una especie de playa espacial con la silueta de una palmera gigante. De la nubes espaciales ya hablé, y prefiero olvidarlas. Está bien, lo hizo un tripi.
He conseguido justificar cuatro puntos de los cinco que nos concedieron durante las votaciones. Podría seguir intentándolo pero, la verdad, tampoco entiendo 758 los puntos que le dieron la victoria a Portugal, ni tampoco el segundo puesto de Bulgaria, ni por qué ha perdido Moldavia, así que tiro la toalla. Supongo que hay cosas que el ser humano no debe conocer.
De acuerdo en todo.
Sobre todo en que Moldavia era la mejor, ese saxofón daba tan buen rollo XD.
Un saludo,
Eloy
De la canción española, lo mejor fue el gallito.
¿Ultimo puesto?. ¿Pero que enviaron allí?
Pues lo más lógico y racional dado el origen:
Las televisiones son un auténtico gallinero, conforme a la acepción séptima del DRAE «Reunión donde el griterío o la discusión embarullada y confusa impide el mutuo entendimiento»
Por tanto, lo lógico era envia un gallito, ya que dadas las incidencias de su elección se ajustaba a la definición, DRAE 6ª, «Hombre que trata de imponerse a los demás por su agresividad o jactancia» pero quiso acaparar más definiciones y acabó soltando una, DRAE 8ª «Nota falsa y chillona que emite quien canta, perora o habla.» para acabar como el gallo de Morón, DRAE , «cacareando y sin plumas»
Me estoy imaginando el espectáculo. Seguro que ese -o esa- cantante debe de tener multitudes de gallinas entre sus fans.
No discutiré los aspectos científicos, que seguro son importantes, pero creo que el verdadero motivo del desastre fue que se trató de una horterada insufrible, incluso para el nivel de dicho festival, que ya es decir. Vergüenza ajena.
Es una actuación que ya nació estrellada. Lejos de ser un punto de atracción gravitatoria, lo único que tenía de agujero negro era lo lejos que quedaba el horizonte de sucesos, mientras se desplazaba por el vacío como un planeta errante, sin emitir ni recibir calor.
Como la constelación del Galllo , introducida en 1612 por Petrus Plancius, quedó en el olvido de los Atlas
«Salvo que se trate de la flota de invasión de Omicron Persei con las luces largas puestas»
X-D
Inspiradisimo.
Mis dies, lisensiado