Este año me había propuesto ser más saganiano. Me ha durado poco.
Con “saganiano” me refiero a que deseo seguir siendo beligerante en las cosas que creo sin dejarme llevar por consideraciones personales, prejuicios o ataques ad hominem. En eso quiero seguir el estilo de Carl Sagan, quien durante su vida luchó sin parar por defender y popularizar sus ideas, pero siempre atacando al pecado y no al pecador. ¿Vieron en Cosmos cómo ridiculizaba la idea de las abducciones alienígenas o los horóscopos? Daba datos, argumentaba, opinaba, pero ni por un momento se paraba a tirarle los trastos a la cabeza a nadie, por mucho que lo mereciese.
Esa meta es la que deseo para mí. No sé si lo conseguiré, porque a veces resulta muy difícil no caer en la trampa del cerebro reptiliano. Hoy me he visto contra las cuerdas por una noticia que me trae de los nervios. Un señor llamado George Dvorsky acaba de publicar en Gizmodo un artículo donde denigra la elección de la Unión Astronómica Internacional para designar algunos planetas extrasolares. Al igual que hace un par de años, cuando Cervantes dio su nombre a una estrella, la UAI ha hecho un concurso y se han escogido algunos nombres por votación popular para bautizar algunos de los llamados planetas enanos en nuestro sistema solar (cuerpos demasiado grandes para ser considerados asteroides pero que no llegan a planeta).
El problema ha sido que Dvorsky no está nada de acuerdo con la elección, y fruto de ello fue el post titulado “Estos pobres planetas son el motivo por el que no debería permitirse a Internet bautizar planetas.” Vale que Starry Bunnies no es precisamente el planeta que al capitán Kirk le gustaría visitar en el futuro (y el hecho es que no fue escogido), pero Dvorsky dispara con bala contra nombres como Thunder Bay o –y esto es lo que nos duele- Miguel Hernández. Sí, amigo lector, Miguel Hernández es el nombre asignado al astro que antes sólo era conocido como (6138) 1991 JH1.
Es evidente que Dvorsky no se ha preocupado en averiguar qué o quién es Miguel Hernández para merecer el honor de un planetoide (FYI). Tampoco parece saber qué es un Brevardastro, un Jubelmatt o un Javiergorosabel. Para que conste, Javier Gorosabel fue un astrofísico español fallecido en 2015 y fue propuesto por el Planetario de Pamplona.
Algunos de los nombres, como los dos españoles, se refieren a personalidades famosas, en tanto que otros homenajean localidades o entidades. Por si usted desea saber el origen de dichos nombres, aquí van los significados oficiales (que Dvorsky enlazó en su post y olvidó mencionar).
– Brevardastro: Brevard es un condado de Florida que incluye el Centro Espacial Kennedy. Nombre sugerido por la Sociedad Astronómica de Brevard (Brevard-Astro).
– Mayuboshi: Mayu=ceja, boshi=estrella. Basado en un poema japonés.
– Singto: En honor de Singto Pukahuta, astrónomo y educador tailandés fallecido en 2007.
– Hubelmatt: Nombre de una escuela donde se ubica un observatorio usado por la Sociedad Astronómica de Lucerna, Suiza.
– Royaldutchastro: Referencia a la Real (Royal) Asociación Holandesa (Dutch) de Meteorología y Astronomía (Astro).
– Kamagari: Observatorio astronómico de la prefectura de Hiroshima (Japón)
– Miguelhernández (cito literalmente): Miguel Hernández (1910–1942) fue un poeta que luchó por la paz y la República durante la Guerra Civil Española. Fue encarcelado en diversos campos fascistas de prisioneros hasta su muerte durante lo más álgido de la represión. Su nombre cayó en el olvido hasta el colapso de la dictadura franquista, cuando sus obras y poemas fueron redescubiertos.
– Tantawi: Astrónomo egipcio del siglo XIX
– Andréseloy: Astrónomo y divulgador científico mejicano
– Fécamp: Pueblo de Normandía (Francia) con una abadía histórica
– Kagura: Baile teatral sintoísta tradicional de Japón
– Javiergorosabel (cito literalmente): Astrónomo español y divulgador nacido en Euskadi.
– Bernardbowen: Australiano. Fundador del Centro Internacional de Investigación en Radio Astronomía
– Franzthaler: Escritor italiano, superviviente de Dachau y Hersbruck
– Medhia: Región marroquí rica en recursos naturales y especies de pájaros. Significa “regalo”
– Kodai: Por Kodai Fukushima, fundador del club estudiantil Libertyer.
– Thunder Bay: Por la ciudad homónima junto al Lago Superior, en Canadá
Además de ello, la misma circular de la UAI bautiza varios planetas enanos en honor a personas tan diversas como un historiador, un médico, un pianista de jazz, el escritor Robert Louis Stevenson, un campeón olímpico y un astrónomo; sin olvidar al planetoide Tijn, bautizado por el niño holandés Tijn Kolsteren (el chico de la foto de portada), quien a la edad de seis años, y tras haberle sido diagnosticado un tumor cerebral, recaudó más de dos millones de euros para la Cruz Roja en 2016.
Lamento que el señor Dvorsky no considere estos nombres lo bastante dignos para bautizar objetos de nuestro Sistema Solar, pero el caso es que los dioses griegos no dan para más. Por mi parte sólo puedo decir que si un bisnieto mío acaba pisando la superficie de Miguelhernandez no podría sentirme más orgulloso.
Y ahora, permítanme que les deje para ver un episodio de Cosmos. Necesito recuperar la armonía.
No creo que nadie diga que las personas implicadas no sean merecedores de estos honores; se habla de lo mal que suena el nombre para un astro, y ciertamente, Miguelhernández (si, todo junto), no parece muy apropiado, pudiendo escoger uno más corto y con mejor sonoridad, sin poner en duda la grandeza del poeta.
Hay más de un cuarto de millón de asteroides con nombre. Quedan muy pocos nombres mitológicos o simples que usar. Desde hace tiempo se usan nombres compuestos de dos palabras juntas para nombrar personas. Por ejemplo hay: (19079) Hernandez, (171396) Miguel , (257371) Miguelbello, (362911) Miguelhurtado o (28439) Miguelreyes. Con esto puedes imaginarte el por qué se ha usado Miguelhernandez.
En el «artículo» el autor deja claro cómo los nombres que suenan a español son nombres «malos». También deja de lado otros nombres como los de (20392) Mikeshepard, (367732) Mikesimonsen, (326164) Miketoomey, (16220) Mikewagner, (29725) Mikewest o (30004) Mikewilliams que suenan más anglosajones. No creo que indique nada de las personas implicadas porque parece que ignora deliberadamente que detrás de cada nombre hay una historia y un motivo.
Por supuesto cada uno es libre de tener su propio gusto y de considerar apropiado lo que crea. Pero airear los prejuicios al viento, dando lecciones de idoneidad, cuando no tienes ni idea de cómo funcionan las cosas y encima ofendiendo es de ser un auténtico **********.
Para empezar el artículo no habla de todos esos nombres que has puesto ((20392) Mikeshepard, (367732) Mikesimonsen, (326164) Miketoomey, (16220) Mikewagner, (29725) Mikewest o (30004) Mikewilliams) porque simplemente no salen entre los 17 de los que habla el post. Esos asteroides probablemente (no lo sé) han sido nombrados por sus descubridores, como se suele hacer. El post habla sobre asteroides nombrados mediante Internet (ya no se si era una votación o qué).
Dices que la tiene tomada con los nombres españoles… creo que no es cierto, por dos motivos:
1) Critica también a Thunder Bay que poco tiene de español.
2)Al principio del artículo habla de otra ocasión en la que el público eligió nombres, e incluye como bonito a DULCINEA. Bastante español no?
En fin, es una discusión absurda, un tío comentando que le parecen feos unos nombres, y nos tiramos al cuello diciendo que Miguel Hernández es un gran poeta, que vaya ofensa… Ganas de escandalizar, yo creo. Saludos!
Esos 17 asteroides no fueron nombrados por Internet como parece que da a entender el titular. Hubo una propuesta para nombrar estrellas con exoplanetas (explicado aquí http://nameexoworlds.iau.org/process). Se votaba públicamente a las propuestas de planetarios y asociaciones astronómicas. A las 17 organizaciones que propusieron nombres que fueron elegidos se les dio la oportunidad de nombrar un asteroide. En esa fase no hubo ningún voto sino el proceso habitual para nombrar asteroides como si las organizaciones fueran sus descubridores.
Con lo de los nombres en español tienes razón, no es cierto.
Personalmente me parece bien que le parezcan feos los nombres y lo exprese. No me gusta nada la superioridad moral de decir que «la IAU debería de avergonzarse de estas selecciones» sin ni siquiera considerar que no ha habido nada arbitrario en la selección de nombres de los asteroides. Tampoco el uso de ese «supuestamente» entre paréntesis sembrando la duda de que fueran realmente nombradas por las organizaciones. Para mi no es escándalo, es la gran decepción de encontrar opiniones (creo que más bien estúpidas y muy poco profesionales) etiquetadas como «astronomía» en un sitio como Gizmodo.
Un saludo.
Solo una acotación: eso de «campos de prisioneros fascistas» suena espantoso. ¿No habrá querido decir «campos fascistas de prisioneros»? Porque de la primera forma, suena a que Miguel Hernández era un fascista prisionero… y como que no.
Hombre espero que todo el mundo lo haya entendido como debe ser. Igual si que puede dar lugar a confusión; se podría cambiar
Saludos
Por si las moscas, se cambia y listo
Argumentar lo mal que suena el nombre es tanto como no argumentar nada.
Nombres impronunciables de objetos celestes se utilizan desde antes de la votación popular (cometas Shoemaker-levy y Honda-Mrkos-Pojdusakova. Asteroides Clitemnestra y Guo Shou-Jing).
Ademas de que lo que suena mal para un hablante de un idioma no tiene que serlo para otro. No solo de Ingles vive la astronomía.
Creo que el fin que es darle mas visibilidad a la astronomía bien vale las consecuencias negativas, si es que las tiene que yo no las veo.
Pues Miguel Hernandez es una persona que merece todos mis respetos, como poeta y como persona que murio perseguido por sus ideas, y si haber hecho daño a nadie.
Me parece justo y adecuado que el Poeta de la revolución, de vida breve, pobre y castigada, autodidacta, valiente, tanto que hasta cuando murió -en cárcel fascista por enfermedad no tratada a sus 32 años- no cerró los ojos, esos ojos grandes que luego nadie logró cerrar, y fue así enterrado con sus ojos abiertos. El Poeta y Cantautor catalán redescubrió su prolífica obra para musicalizar y cantar varios de sus poemas en dos etapas artísticas que se corresondieron con la edición de dos CD. Por tanto entiendo merecido ese nombre otorgado a un planeta.