Creí que el Sistema Televisivo de Unidades, del que ya os di buena cuenta en artículos pasados (I, II, III, IV), estaba aceptado por los principales medios de información, y que su extenso conjunto de unidades de medida serían suficientes para todos aquellos reacios a echar mano del anticuado y antipático Sistema Internacional. Lo tiene todo, incluso recomendaciones sobre la magnitud de los terremotos (resumen: Ana Blanco, deja en paz los grados Richter, porfa), y su utilidad social es innegable.
Pero al parecer me dejé eventos importantes. De un tiempo a esta parte he echado de menos algunas adiciones. Por ejemplo, el pasado agosto un asteroide pasó a unos 5 millones de kilómetros de la Tierra. Aunque en términos astronómicos esto significa aquí a lado, la verdad es que nos pilló lejos, pero eso no fue obstáculo para que algunos informadores jugasen a meternos miedo un poco. Para darnos una idea de su tamaño, dijeron que era similar a la Torre de Cristal de Madrid.
En mi defensa diré que el Sistema Televisivo de Unidades ya incluía la Torre Picasso, algo más pequeña pero mucho más conocida en aquel entonces. Yo la única Torre de Cristal que conozco es la de la película El Coloso en Llamas, y no sabía que había otra en Madrid con ese nombre, de modo que pido disculpas por mi despiste. Aunque ya puestos con el tema, creo que bautizar un rascacielos con el nombre de uno que sale en una película de catástrofes de los años 70 no es lo más recomendable, pero allá Madrid con su skyline.
Lo que no incluí fue ninguna comparación en eventos volcánicos: ni volumen de lava, ni potencia destructora, ni altura de cenizas ni nada. Lo siento, es que sencillamente no puedo abarcarlo todo. En aquel momento no caí en la cuenta, y tampoco había mucha necesidad, ya que en el fondo a nadie le importa cuánta ceniza y lava arrojan el Etna, el volcán innombrable de Islandia o cualquier otro que pille lejos. Total, con mostrar las espectaculares imágenes y pasar al deporte ya han cumplido, ¿no?
Pero ahora que estamos siendo testigos de la erupción volcánica de La Palma se ha creado una nueva necesidad social. Nos coge más cercano, prácticamente estamos viendo las imágenes todo el día, y ahora que los españoles nos reconvertimos rápidamente de epidemiólogos a expertos vulcanólogos necesitamos refrescar algunas nuevas unidades.
Voy a centrarme de momento en dos parámetros: energía liberada y volumen de magma.
ENERGÍA
Para grandes cantidades de energía liberada de forma catastrófica y periodísticamente atractiva (léase terremotos o volcanes), la unidad estándar es la Bomba Atómica de Hiroshima. Nada de kilovatios-hora, julios o zarandajas similares. Recordad que usar el Sistema Internacional en información y noticias es de pringados. No seáis unos pringados.
Visualizar la Bomba Atómica de Hiroshima (BAH) es sencillo: no hay más que recordar ese hongo que hemos visto muchas veces en los documentales de La2, que todo el mundo ha visto y por tanto es un referente visual para toda la población española. Por si os interesa, la energía liberada es igual a unos 15 kilotones, o unos 63 billones de julios (esto lo indico para los fieles al SI). Eso sí, lo mismo en el documental de La2 os mostraron una bomba de hidrógeno, mil veces más potente, pero ¿qué mas da? La cosa es imaginarse una explosión que lo flipas y compararla con una erupción volcánica que lo flipas.
En el momento de escribir estas líneas aún no hay datos sobre energía liberada en La Palma, y aquí entre nosotros, dudo mucho que los responsables se atrevan a usar la BAH como unidad de medida en este caso; que estamos hablando de territorio español, y no es cosa de asustar inútilmente a la población con daños a escala termonuclear (salvo cierta cadena apocalíptica y dantesca que no voy a nombrar). En su lugar propongo, ahora que están todos los días dándonos la tabarra con el precio del megavatio-hora, pasar a calcular directamente el precio de toda esa energía si fuese eléctrica y nos la pasasen por el contador. De ese modo la energía de la erupción de La Palma en megavatios-hora sería similar a, digamos, 2,6 millones de euros de energía eléctrica en tarifa valle. Oye, lo mismo así nos animamos a fomentar la energía geotérmica en Canarias. Al final va a ser cierto eso de la crisis y la oportunidad.
VOLUMEN
Creí que el volumen ya estaba zanjado con las unidades estándar del STU. En un principio teníamos el metro cúbico y el hectómetro cúbico, pero como –repito- el Sistema Internacional es de pringaos, introduje una unidad de volumen cuyo nombre ya lo dice todo: el Estadio del Bernabéu (EdB). Ojo, no el Campo del Bernabéu (o Bernabéu a secas), que eso es unidad de superficie, sino Estadio del Bernabéu.
Para los irreductibles del Sistema Internacional, el Estadio del Bernabéu es aproximadamente igual a un tercio de hectómetro cúbico. De ese modo, todos aquellos ciudadanos incapaces de imaginarse un cubo de cien metros de lado no tienen más que recordar el estadio, multiplicarlo por tres, y ya está. Hala, ya podéis olvidaros del cubo.
Pero la erupción de La Palma ha aguzado el ingenio de muchos informadores, y hasta el momento he visto dos ejemplos espectaculares que no puedo dejar de compartir con vosotros, amantes todos/todas/todes/todxs del Sistema Televisivo de Unidades.
La primera es la Piscina Olímpica. En principio no es mala unidad: más o menos todos hemos visto una, tenemos una idea de sus dimensiones y nos es familiar. El problema es que resulta muy pequeña para medir volúmenes grandes, como los 11 millones de metros cúbicos que se estiman hay bajo la superficie del volcán. Y del mismo modo que resulta difícil visualizar 5.200 campos de fútbol como medida de superficie, resulta difícil imaginarse tantosycuantos miles de piscinas olímpicas.
Pero el uso de la Piscina Olímpica estos días ha sido de lo más llamativo. En un alarde de solidaridad informativa, hace un par de días Noticias Cuatro tuiteó una noticia de Telecinco, que a su vez se refiere a un artículo del ABC, donde evalúa la cantidad de magma en, agárrense ustedes… 3.259 piscinas olímpicas.
¿Por qué me resulta tan llamativo? Pues, dejando al margen el hecho de que yo no visualizo 3.259 piscinas olímpicas ni de broma (a ver ustedes), la cantidad de 3.259 es absurdamente exacta y se da hasta la unidad. Ni los mejores vulcanólogos pueden dar una estimación más allá de un orden de magnitud, y lo mismo que ahora dicen 11 millones de metros cúbicos a lo mejor son 12, o 16, o 7, o 10,94. Pues nuestros informadores profesionales han decidido que son exactamente 11.000.000 y han hecho sus cuentas.
Debo reconocerles, eso sí, que han estado hábiles y enseguida se han dado cuenta de que una piscina olímpica (al igual que un campo de fútbol) no tiene un tamaño estándar, así que el ABC se refiere a una unida particular: la “Piscina Olímpica como la de Tokio 2020” (no me pidan que lo abrevie, por favor). Esta piscina tiene, según el diario As, 50 metros de longitud, 25 de ancho y 2,7 de profundidad. Suponiendo que esa profundidad es constante en toda la piscina (que no suele ser el caso, pero bueno), esos 11.000.000 metros cúbicos serían equivalentes a unas 3.259,25 piscinas de Tokio (de 3.375 metros cúbicos cada una). Borramos los decimales y ya está.
No sé a ustedes, pero a mí esto me evoca ese viejo chiste de vaqueros:
– Ahí llega el explorador. ¿Cuántos indios vienen por el río, explorador?
– Veinte mil cuatro.
– ¿Cómo puede saberlo con tanta exactitud?
– Bueno, ahí veo a cuatro en cabeza, y luego vienen como unos veinte mil detrás
(tadum-chas).
Hay que saber redondear, amigos, y más cuando lo único que tenemos es una cifra aproximada.
Pero lo mejor ha venido después.
Hace pocas horas RTVE Noticias creó un hilo de Twitter donde daba (buena) información sobre la erupción de La Palma, todo muy loable. Pero hay un tuit que tiene como cien veces más respuestas que los demás, y se trata del volumen de lava. Según datos de Involcan, ahora se estima un volumen de unos 17 millones de metros cúbicos, una cifra actualizada (y a la porra las 3.259 piscinas olímpicas). Vale, que sean 17 millones, ya os dije que este tipo de estimaciones son muy someras.
Al parecer, RTVE no tiene a mano nada en Madrid que sea lo bastante grande para compararlo con esos 17 millones de metros cúbicos de magma. Incluso para ellos, eso de usar 51 Estadios del Bernabéu se les queda pequeño, así que se han inventado una nueva unidad. Hela aquí:
Señoras, señores, les presento a la nueva unidad chachipiruli para la estimación de volúmenes grandes: el Parque del Retiro con X Metros de Altura (PRX).
Tela marinera.
Por supuesto, la twitteresfera española ha reaccionado mal. Por un lado, han apuntado a lo absurdo de usar una unidad que poca gente puede visualizar. Porque amigos no-madrileños, los de fuera no sabemos cuánta extensión tiene el parque del Retiro. Cada vez que busco en Google Imágenes, todo son fotos del parque ese de los patos y las barcas, la construcción esa de cristal y poco más. Cualquier imagen del parque en su totalidad manifiesta es una imagen aérea que no ayuda precisamente a comprender esa superficie. Si acaso, veo un montón de árboles, lo que me da la impresión de que no habrá un lugar donde puedas ir, mirar alrededor y pensar “hummm, así que esto son 118 hectáreas, vale, ya lo visualizo.” Y ahora encima nos lo rellenan con lava. Un parque. Algo sin volumen. Claro.
También ha habido mucha queja de gente que ha visto esto como un ejemplo de madrileñismo. Incluso hay quien habla del “Sistema Madrileño de Unidades” y clama contra el centralismo secular de siempre. Los comentarios se han llenado de peticiones sobre cuánto es eso en todo tipo de unidades alternativas: el Parque de Isabel la Católica de Gijón, la Plaza Mayor de Salamanca, el Bernabéu (cómo no), la Alhambra… entre usted y disfrute.
Pero ese no es el camino. No, amigos, no perdamos el norte. Esto es el Sistema Televisivo de Unidades. Que la sede de RTVE esté en Madrid es casualidad, seguro que no lo han hecho adrede. Ni los amigos de Cuatro. Ni los de Telecinco. Ni los de ABC. Ni los del As.
Al menos un medio serio y responsable como El Mundo Today ha saltado a la palestra y ha emitido una rectificación:
Según EMT, los responsables de TVE afirman sentir una vergüenza “de dos pirulís de alto”. Lástima que 17 millones de metros cúbicos sean unos 51 bernabéus, no 10, pero debemos loar y aplaudir tan rápida rectificación. Quizá el Sistema Televisivo de Unidades haya perdido una buena unidad, pero ya habrá otras.
Por lo menos hemos puesto el dedo en la llaga: el Sistema Televisivo de Unidades tiene carencias. Por de pronto, nos falta una unidad para comparar volúmenes mogollónicos, del tamaño de… en fin… de algo muy grande. Apelo a vuestra responsabilidad social para buscar alternativas. Publicaré en este blog las mejores. Prometido.
(Aclaración para quien no conozca la línea editoria de El Mundo Today: esto)
Para volúmenes desmesurados: CdS (cafés del Starbucks)
Para superficies desmedidas, aprovechando que aún estamos en el Año Berlanga: IA-H (Imperios Austrohúngaros)
En las noticias de la Sexta han dicho: la lava ya cubre una superficie de 154 hectáreas, lo que equivale a 16.000 habitantes, el 20% de la población de la isla.
No es un error mezclando el dato de personas que han perdido la casa, ni el de evacuados, porque no coincide. Así que hay una nueva unidad de superficie en el STU, el habitante, que equivale a 96,25 metros cuadrados.
Ya me dejas más tranquilo, porque hasta ahora yo me guiaba por los «Calderones» y, como ha sido trasladado al Wanda ya no era capaz de visualizarlo.
Gracias, profe!
Mucha mofa
Yes
Amigo Arturo, se ha propuesto usted una tarea inabarcable. Sus hijos y sus nietos podrán segir hablando en el futuro del Sistema Televisivo de Unidades.