(Foto hecha por el gran Xurxo Mariño. ¡Bienvenido a casa, viajero!)

Como ya sabréis algunos de vosotros, un acontecimiento de interés planetario mantuvo cautiva la atención del mundo entero. Me refiero, por supuesto, a Naukas Bilbao, la gran reunión divulgativa que se lleva a cabo anualmente en la capital del universo conocido.

Por tercera ocasión, este que firma se apuntó a la movida. En esta ocasión, mi hijo mayor no pudo venir conmigo, con harto dolor de su corazón, pero mi Arturito junior se apuntó y se vino conmigo. Ambos lo pasamos estupendamente bien durante todo el pasado fin de semana.

En adición a la belleza de la ciudad y sus paisajes, su buena comida y más que podría añadir (y que no haré por no pecar de repetido), la reunión Naukas Bilbao convirtió el finde en toda una alegría. Mi propio hijo me dijo en un principio que le coartaba venir y ver a tanta gente hablando de ciencia. Se imaginaba a un grupo de cerebritos adultos, hablando de altos temas científicos con la cabeza en las nubes. Pronto vio que no iban por ahí los tiros.

Me resulta muy difícil escoger los momentos más interesantes de la reunión de este año, pero me arriesgaré y diré unos cuantos:

– Las magníficas entrevistas al físico Juan José Gómez Cadenas y a los antropólogos Miguel Botella y Francisco Etxeberría. Los tres son eminencias en su campo pero se han negado a que ello se les suba a la cabeza, son amables, accesibles y nos contaron multitud de anécdotas. ¿Saben cómo se las apañó Cadenas para conseguir el xenón purificado de los rusos? No lo sé, y él no lo revelará ni bajo tortura. ¿Y la receta de Miguel y Francisco para el crimen perfecto? Fácil: aquél que no se descubra. Mientras no te pillen…

– El espectáculo de J.M. Mullet. Cuando todos creíamos que nos vendría con una charla típica suya, va el tío y se cae desmayado al suelo. Mientras lo intentaban reanimar, aparece un cartel en el escenario: es mentira. ¡Lo fingió todo! Creo que Peláez todavía está pálido por el susto.

– Los experimentos en directo de Sciencia. No se le ocurrió otra cosa que coger un montón de polvillos de colores y una lámpara de rayos ultravioleta, ¡y pasarlos por el equipaje de mano! Casi lo fusilan en el aeropuerto. A quién se le ocurre. Pues sí, a él.

– Los enanos. Fue mi primera experiencia en Naukas Kids, y no pudo ser mejor. Reconozco que me daban más miedo que los mayores, porque no sabía por dónde iban a salir. Al final di con la receta mágica: una pelota de Doraemon y los tuve comiendo de la mano.

– La excelente organización y acogida, cortesía de los sospechosos habituales: Javier Peláez, Antonio Martínez Ron, Juan Ignacio Pérez (llamadle Iñako o ateneos a las consecuencias) y el grupo local.

– Los premiados con los premios Tesla de este año, que se lo han ganado con creces

Y, por supuesto, las charlas. No puedo escoger mi favorita y no voy a hacerlo, pero podéis escoger vosotros. No importa si no habéis podido acudir, porque los chicos de Euskal Telebista, además de hacer un estupendo streaming en directo, han colgado todas las intervenciones. Aquí las tenéis. Personalmente espero que disfrutéis con la mía: Arqueología de datos

Y ya estoy preparando la del año que viene. Será algo legendario.