Nichelle Nichols, la gran comunicadora

Por Arturo Quirantes, el 15 septiembre, 2014. Categoría(s): Espacio ✎ 4
Nichelle_Nichols,_NASA_Recruiter_-_GPN-2004-00017
Abriendo todas las frecuencias

Los aficionados a la ciencia-ficción reconocerán de inmediato el nombre de Nichelle Nichols como la actriz que dio vida a la teniente Uhura, la oficial de comunicaciones de la nave estelar Enterprise en la serie televisiva Star Trek. Menos conocida es su faceta personal y el modo en que esa actriz influyó en las vidas de millones de personas.

Lo que os voy a contar podría sonar a leyendas urbanas si no fuese porque la propia Nichols lo narró en el programa de radio StarTalk, dirigido por Neil deGrasse Tyson. En dos memorables episodios, emitidos el 11 y 18 de julio de 2011, Nichols se sinceró con Tyson y nos dejó recuerdos memorables. Y digo «nos» porque las dos grabaciones disponibles aquí y aquí. Si entendéis bien el inglés americano, os la recomiendo sinceramente.

Nichelle Nichols nació en diciembre de 1932 o de 1936 (según crean a la Wikipedia o a la NASA). Era, y aún es, una dama de voz estupenda que llegó a cantar en la banda del legendario Duke Ellington. Comenzó una carrera de actuación en el teatro, y todo hacía pensar que llegaría a triunfar en Broadway, pero necesitaba engrosar el curriculum, y una de las oportunidades que se le presentaron fue un papel en una serie creada por un tal Gene Roddenberry. En efecto, me estoy refiriendo a Star Trek.

No me extenderé mucho en analizar los aspectos sociologicos del puente de mando de la Enterprise, porque ya lo han hecho otros antes, pero sí les recordaré que era lo más multirracial que podía imaginarse en los años sesenta. Mientras los negros luchaban por sus derechos básicos en las calles norteamericanas y la Casa Blanca tenía que desplegar tropas en el sur del país para asegurarles su acceso a la universidad, Roddenberry tomó el toro por los cuernos y decidió crear un papel protagonista para Nichols: oficial de comunicaciones de la Enterprise. Nació así la teniente Uhura.

Era la época en que Hollywood no sacaba chicas de color más que como doncellas, pero Uhura no era doncella de nadie, no suspiraba por el amor de nadie (aunque le tiró los tiestos un poco al lógico señor Spock) y no babeaba ante los machos alfa. Su personaje presenta a una mujer activa, eficiente en su trabajo, calmada incluso en las peores circunstancias, bella y al mismo tiempo profesional hasta la médula. Nichols utilizó sus dotes de canto en algunos episodios de la serie, y es suya la voz que se oye cantar en la sintonía inicial de la serie.

Uhura se convirtió en un personaje que, casi sin darse cuenta, rompía moldes y estereotipos. Nichols cuenta que, en cierta ocasión, una niña negra la vio en televisión y de inmediato corrió por toda su casa con sus escasos nueve añitos gritando «venid a ver todos, sale una chica negra por la tele, ¡y no hace de doncella!» Esa niña se convenció de que, si esa chica de color podía triunfar en la televisión, ella también podría hacer todo lo que se propusiese. Años después, convertida ya en una estrella consagrada del cine, llamó a la puerta de Gene Roddenberry y le suplicó que le diese un papel en su nueva serie Star Trek la Nueva Generación. ¿Su nombre? Whoopy Goldberg.

Ignorante de la influencia que su personaje estaba ejerciendo sobre toda una generación de afroamericanos, Nichols pensó en dejar la serie durante la primera temporada. Se divertía mucho y todo eso, pero sentía que se estaba alejando de su meta en Broadway. Gene Roddenberry aceptó su carta de dimisión pero le rogó que se lo pensase durante un par de días. Ella aceptó, pero estaba muy segura de su decisión.

Ese fin de semana, Nichols asistió a un acto benéfico. Al llegar le dijeron que alguien quería hablar con ella. Esa persona, que se presentó ante Nichols como su mayor fan, era nada más y nada menos que Martin Luther King. Sí, el mismísimo señor «yo tengo un sueño,» el líder de masas, la voz de la conciencia negra, sonriendo de oreja a oreja como un adolescente frente a su ídolo televisivo.

King le habló a Nichols de lo importante que era su participación en Star Trek. Para él, Gene Roddenberry estaba mostrando cómo sería el futuro, y Uhura hacía que todos los hombres y mujeres de color formasen parte de ese futuro. La pobre Nichelle se quedó sin palabras mientras oía los cumplidos de uno de los hombres más influyentes de su generación.

Finalmente, ella le dijo que iba a abandonar la serie; o lo intentó, porque el doctor King ni siquiera le dejó terminar la frase. «No puede dejarlo,» le interrumpió. Las palabras de King, recordadas por Nichols y transcritas al inglés aquí, nos muestran la clara visión que éste tenía del futuro:

«Usted ha cambiado el rostro de la televisión. Para siempre. Porque… este es un papel único en un momento único que transpira la vida de lo que estamos defendiendo: la igualdad… Este hombre [Gene Roddenberry] ha creado una realidad. Y es en el siglo 23 y usted es la Oficial en Jefe de Comunicaciones, es la cuarta al mando en una nave estelar en misión de cinco años para ir donde ningún hombre o mujer ha ido antes. Eso significa que lo que estamos haciendo hoy es tan sólo el comienzo de adonde vamos a ir.»

Como padre, Martin Luther King esgrimió el argumento supremo:

«No puede usted irse, porque además Star Trek es el único programa que mi esposa Coretta y yo dejamos ver a nuestros hijos hasta tarde. Y Nichelle, no puedo volver y decirles que [no estará en el puente del Enterprise], porque es usted su heroína«

Nichols volvió el lunes siguiente a la oficina de Gene Roddenberry, rompió en mil pedazos su carta de dimisión y le contó su experiencia con Martin Luther King, a lo que Rodeenberry respondió «Dios bendiga al doctor King, alguien se la dado cuenta de lo que estoy intentando realizar

La serie Star Trek se canceló en 1969, y eso llevó a Nichols de vuelta al escenario, pero a uno completamente distinto de los que pueblan Broadway. A finales de los setenta, la NASa la reclutó en un proyecto especial para atraer al programa espacial a personas de minorías (y también mujeres, que no son minoría precisamente). Nichols deseaba que la NASA se empapase del ambiente multirracial de la Enterprise, y la agencia espacial estaba por la labor.

Uno de los primeros activos que Nichols consiguió para la NASA fue un oficial de vuelo del cuerpo de Marines, quien contagiado por su entusiasmo se empeñó en entrar como astronauta. En 1980 se convirtió en uno de los primeros astronautas de color de la agencia espacial y voló en varias misiones del transbordador hasta que se retiró en 1994. Después continuó su carrera militar en los Marines hasta el equivalente de general de división, y en 2009 el presidente Obama lo escogió para el cargo que ocupa en la actualidad. Estoy hablando de Charles Boden, administrador de la NASA.

Otros fichajes de Nichelle Nichlos incluyen a astronautas como Guion Buford (primer afroamericano en el espacio) y Sally Ride (primera norteamericana en el espacio). También debemos mencionar a Ronald McNair y a Judith Resnick, trágicamente fallecidos en el accidente que se llevó por delante al transbordador espacial Challenger y a toda su tripulación el 28 de enero de 1986. Nichols todavía recuerda ese día con horror, y se negó a hablar de ello en el programa de Tyson, pero tanto los caídos como los demás son testimonio del éxito de la antigua teniente Uhura en su misión por «startrekizar» un poco la agencia espacial de su país, y también su país.

Nichelle Nichols siguió protagonizando el papel de Uhura en seis películas de Star Trek y se coló en dos episodios de Futurama. Nunca se ha desprendido de su alter ego televisivo, y no parece que vaya a abandonarlo nunca. Sí, está claro que le saca provecho incluso hoy día, entre convenciones de ciencia-ficción y ventas de fotografías firmadas; pero su compromiso con la NASA en particular y con las mujeres y personas de color en general ha formado parte de su vida durante décadas.

El pasado día 11 de septiembre, Nichelle Nichols publicó dos mensajes en su cuenta de Twitter @RealNichelle. Uno de ellos era un tributo a uno de los bomberos que entraron en las Torres Gemelas durante los ataques del 11-S. El otro incluye una fotografía de la propia Nichols tomada por Leela Daou. Con el pelo blanco y una hermosa sonrisa en la cara, la veterana Uhura sigue comunicando como nadie en el Universo de la Federación:

«La ciencia no es un juego de chicos, no es un juego de chicas. Es un juego de todos. Representa lo que somos y adónde vamos«



4 Comentarios

  1. Impresionante. Excelente artículo. Qué fantástico descubrir todo lo que hizo esta mujer por las minorías a lo largo de tantas décadas. Tengo la piel de gallina! Gracias por escribirlo!

  2. Sin duda alguna Star Trek y la mayoria de sus protagonistas han hecho un gran favor a la ciencia. Han permitido que niños y jovenes (y mas si son de minorias raciales) vean que es posible y bonita la ciencia.

    Un servidor esta viendo con mis hijos desde este verano, la serie Star Trek: la Nueva Generación, y a sus 12 años les esta encantando…preguntan y quieren saber mas sobre el espacio y sus misterios.

    Lastima que en España, Star Trek (cualquiera de ellas) han sido muy maltratadas por las TV, se puede aprender mucho de ciencia, y animar a seguir haciendolo gracias a estas series, la mejores de ciencia(bastante)-ficción.

    «Larga vida y prosperidad» (Saludo habitual de los vulcanos) y «Qaplá» (=»exito»; idem de los klingoms)

  3. Uauh… me tuve que quedar hasta esta hora para escuchar los 2 podcasts completos (1:30 am, hoy duermo 5 horas).
    No tenía idea de la vida y carrera de esta mujer, la parte de Luther King es alucinante, y como dicen en el podcast, ella usó su fama e influencia para bien, no para ser la estrellita del momento y jugar a escandaletes televisivos de poca monta.

    Me voy a dormir con una sonrisa de oreja a oreja.
    Gracias.

Deja un comentario

Por Arturo Quirantes, publicado el 15 septiembre, 2014
Categoría(s): Espacio
Etiqueta(s): , ,