Susurros desde la ISEE-3 (V)

Por Arturo Quirantes, el 20 junio, 2014. Categoría(s): Espacio
ICE
Tierra llamando a ISEE-3, por favor responde

[Más info: Artículo principal; Susurros I, II, III, IV]

Durante los últimos días, el equipo ISEE-3 Reboot ha conseguido confirmar que los dos transpondedores de la sonda están en el llamado «modo de localización coherente » (coherent ranging mode, CRM). Eso significa que la sonda puede recibir y enviar datos que permiten localizar su posición con precisión. Animados por ese éxito, consiguieron de la DSN permiso y tiempo para usar una de sus antenas.

Para quien no esté al corriente, la DSN (Deep Space Network) es la red de comunicaciones de largo alcance de la NASA y se usa para mantener el contacto con las sondas espaciales que se han enviado por todo el Sistema Solar, desde la Messenger en Mercurio hasta la New Horizons y las Voyager. Dispone de tres grandes centros: Goldstone (California), Canberra (Australia) y Robledo de Chavela (Madrid).

Seguro que todos recordaréis la noche del pasado miércoles 18 de junio, un día que mucha gente recordará porque fue cuando las aspiraciones de España por mantener su estatus de líder mundial se vinieron abajo. Me refiero, claro, a las aspiraciones futbolísticas. Fuimos expulsados del Mundial, y una hora después teníamos rey nuevo (por supuesto, ambos sucesos no tienen relación causal).

Pero entre ambos sucesos teníamos un tercer acontecimiento entre manos: el equipo ISEE-3 Reboot intentó contactar con la sonda por medio de la DSN. A las 21:45 hora peninsular española del 18 de junio de 2014, la antena DSS-24 de Goldstone comenzó a usar su tiempo en la misión de recuperar contacto. Tenían una sola hora de tiempo asignado, y comenzaron con mal pie, ya que el intento no comenzó hasta cosa de las diez, pero afortunadamente la DSN concedió tiempo de descuento al final.

Una herramienta muy útil para poder seguir el intento de la DSN fue su propia página web http://eyes.nasa.gov/dsn/dsn.html. Desde ella se puede saber con qué naves está conectada dada una de las antenas, y si están transmitiendo o recibiendo. Este es un volcado de pantalla que hice a las 22:30 horas

2015_06_18 22_30 H

Como puede verse, hay una especie de ondulación encima de la antena 24. Esta onda venía de arriba abajo, y significaba que la ISEE-3 estaba enviando la señal de su onda portadora. Pocos minutos más tarde, la antena emitía una serie de datos, que en la gráfica hubiese aparecido como una ondulación con pequeños «picos» u ondulaciones menores. Lo deseable hubiera sido tener una situación como la que se ve en esa misma imagen para las antena 25 o 26: dos ondas con pequeñas ondulaciones, símbolo de que Tierra y sonda estaban intercambiando información y comandos.

No fue así. En diversas ocasiones, la antena emitió pulsos de información hacia la sonda, en potencias que iban de los dos a los diez kilovatios; pero la sonda no respondió más que con su onda portadora.

El plan original decía que, si la sesión de localización con la ISEE-3 iba bien, se procedería con el plan de enviar comandos para disparar los pequeños minopropulsores que cambiarían la velocidad de giro de la sonda, paso previo imprecindible para una posterior corrección de trayectoria.

No ha podido ser este día 18. El equipo ha concluido que, para que la sonda pueda aceptar comandos, primero tiene que entrar en modo de localización coherente, y enseguida recibir esos comandos. Por lo visto, si se espera demasiado, la sonda abandona ese modo y deja de aceptar instrucciones. Me suena como esas viejas radios que hay que golpear en una esquina precisa y orientar al sudoeste para que capte bien Radio Andorra. Teniendo en cuenta que la ISEE-3 tiene ya cuarenta años a sus espaldas, lo extraño es que siga funcionando tan bien.

El próximo intento para contactar con la ISEE-3 por medio de la DSN se ha pospuesto hasta el próximo miércoles 25. Es preciso que tengan éxito pronto, ya que el sobrevuelo de la superficie lunar (necesario para cambiar de trayectoria) será cuestión de kilómetros, y es imprescindible conocer la posición de la sonda con el mínimo detalle.

Paralelamente a los intentos de localización, habrá un nuevo intento para poner en marcha los minipropulsores y cambiar la velocidad de giro de la sonda. En principio, ese intento estaba programado para el 21 de junio desde Arecibo, pero en el último momento les han cambiado la fecha (al parecer, alguien tiene que hacer investigaciones sobre púlsares). El intento se ha adelantado a mañana día 20, comenzará a las 19:18 hora peninsular española y durará varias horas.

Crucemos los dedos.



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Por Arturo Quirantes, publicado el 20 junio, 2014
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