Claridad meridiana

Por Arturo Quirantes, el 23 septiembre, 2013. Categoría(s): Anumerismo ✎ 8
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El meridiano cero, cortesía de la Royal Navy

[Actualizado con fecha 26/9; ver nota al final]

Cuando los franceses se montaron su revolución, una de las cosas que revolucionaron fue el sistema de medidas. En lugar de que cada país, o incluso cada pueblo, tuviese su propia fanega, libra o celemín, decidieron estandarizarlo todo. El resultado fue el Sistema Métrico Decimal, que conocemos ahora con el nombre de Sistema Internacional de Unidades.

No fue lo único en que los países tuvieron que ponerse de acuerdo. El mundo se iba haciendo pequeño, y el creciente volumen de tráfico marítimo hacía aconsejable acordar un sistema de coordenadas. En la superficie terrestre utilizamos el paralelo y el meridiano como ángulos de medición. El paralelo cero es fácil de acordar, ya que el ecuador viene como anillo al dedo. ¿Pero qué meridiano escogemos como referencia?

Por supuesto, cada país arrimó el ascua a su sardina, y hubo multitud de meridianos cero. Como bien nos recuerda la Wikipedia, ya en 1634 los franceses decidieron ubicar el meridiano cero en el extremo más occidental de las Islas Canarias, la llamada Punta de la Orchilla en la isla de El Hierro. Eso sí, no se dieron mucha prisa en medir, ya que tardaron noventa años en fijar su posición sobre el terreno. Por supuesto, los demás países iban a su bola y escogían los meridianos cero donde les daba la gana: Greenwich, París, Cádiz, Filadelfia, San Petersburgo.

Normalmente se escogía un lugar donde hubiese un observatorio que pudiese realizar medidas astronómicas precisas, como Cádiz o Greenwich. Cada país utilizaba, por supuesto, el suyo propio si era posible. En la novela de Julio Verne Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, publicada en 1870, el profesor Aronnax echó mano del «truco del meridiano» para intentar sonsacar información al capitán Nemo:

– Señor Aronnax, estamos a los ciento treinta y siete grados y quince minutos de longitud oeste.

– ¿De qué meridiano?, pregunté con rapidez, esperando que su respuesta me diera algún indicio sobre la nacionalidad del capitán.

– Señor, me respondió, cuento con diversos cronómetros puestos de acuerdo con la hora de París, de Greenwich y de Washington. Pero en honor de usted utilizaré el meridiano de París.

Tal respuesta no me aclaraba nada…

En 1885, para poner de acuerdo de una vez a todos, se decidió tras una reunión internacional usar el meridiano de Greenwich. Por supuesto, seguro que influyó el hecho de que Inglaterra dominaba los mares en aquella época. Desde entonces, el meridiano cero es el de Greenwich, y no hay que preguntar más. En España, cruza el nordeste por una línea que va de Barbastro a Castellón de la Plana, aproximadamente.

Parece que usar un meridiano u otro no supondría ninguna diferencia para nosotros, lombrices de mar, pero no es así. Al decidir la ubicación del meridiano cero, también estamos fijando los husos horarios. En principio, los puntos ubicados en distintas longitudes tendrán distintas horas de orto y ocaso; pero no sería cómodo establecer una hora para Granada, otra para Motril y otra para Almería. Por ello, el mundo se divide en veinticuatro husos horarios, uno para cada hora. El huso horario correspondiente a la hora de Greenwich se extiende desde los 7.5º de longitud este hasta los 7.5 de longitud oeste, y es lo que se denomina Tiempo Universal Coordinado (UTC). La hora UTC+1 iría de 7,5 a 22,5 grados de longitud oeste, y así sucesivamente.

Esa es la teoría. En la práctica, hay diversas modificaciones. La más significativa se refiere a las fronteras geográficas. Si fuésemos a piñón fijo con los husos perfectamente iguales, toda Galicia al oeste de Lugo tendría que tener una hora diferente. Por eso los husos se van fijando según las fronteras o los deseos de los distintos países. ¿Que Venezuela está peleada con el Imperio y no quiere compartir con ellos ni la hora? Ningún problema, decretamos que allí la hora oficial es UTC+4:30 y listo. ¿Que China tiene territorio suficiente para tres husos horarios pero eso es burgués y contrarrevolucionario? Pues que se apañen con la UTC+8 y todos a bailar como lo diga Pekín.

Es decir, incluso el tiempo horario cambia de acuerdo con la política. Ese es el caso de España. Nuestra hora peninsular debería ser UTC+0, como corresponde a un territorio por donde pasa el meridiano de Greenwich (a las Canarias, más al Oeste, les debiera corresponder la UTC-1). Sin embargo, vamos con el huso horario UTC+1, que es el correspondiente a casi toda Europa. Ese es el huso natural para países como Italia, Alemania o Polonia, pero no para nosotros.

El hecho de que estemos en el huso incorrecto es culpa de Hitler. Bueno, de Franco, quien en 1940 se empeñó en poner los relojes españole en hora con los de su amigo alemán. El problema es que cuando el Tercer Reich desapareció, dejó un rescoldo en España: la hora. Desde entonces, estamos en el huso horario que no nos corresponde.

Recientemente, ha habido una iniciativa en favor de volver a nuestro huso. La subcomisión parlamentaria del Congreso para el estudio de la Racionalización de Horario ha pedido al Gobierno que haga estudios para evaluar el impacto socioeconómico de volver al huso UTC+0, ahora que doña Merkel no mira. No es tema baladí, porque supondrá un cambio en nuestra forma de vivir, trabajar y dormir. Si ya era un jaleo pasar del horario de verano al de invierno, imagínense. La justificación que dan es la de «conciliar» (palabro mágico en nuestros días) la vida laboral y familiar, pero en el fondo se trata de poner las cosas en su sitio y hacer bien las cosas.

Lo que me ha sorprendido ha sido un editorial de El País que, bajo el título de La hora canaria, hace del asunto toda una cuestión de identidad para los insulares. Parece que, si cambiamos la hora en la península, coincidirá con la hora canaria, y eso no puede ser, porque los peninsulares, al parecer, nos acordamos mucho de Canarias cada vez que oímos el latiguillo de «una hora menos.»

Dejando aparte que alguien quiera hacer con este tema cuestión de identidad y orgullo (que allá cada cual se las componga), el editorial es, en mi opinión, un sinsentido desde el punto de vista geográfico. Primero dicen que habrá dos horas de diferencia: «Si se dejaran llevar por los husos horarios naturales, se dice, los que viven en las islas Canarias estarían aún más lejos: a dos horas de la hora peninsular. Es decir, que saldrían en avión a Sevilla, por ejemplo, y llegarían a la hora de partida, y tampoco hay que exagerar.» Para luego afirmar lo contrario: «¿deben los canarios homologar su horario con el horario de sus compatriotas del continente? Ahora hay una comisión que lo propone, y hay muchos que se han hecho eco de la ocurrencia.»

Para que conste, señores editorialistas, lo que se propone es precisamente volver a los husos naturales, que para la península sería el UTC+0. Puesto que lo natural para Canarias es la hora UTC-1,  ambos territorios cambiarían de huso, de forma que Canarias seguiría teniendo «una hora menos» que la península; no estarían «a dos horas de la hora peninsular.» Respecto al problema de salir de Sevilla y llegar a la hora de partida, eso se llama desfase horario, y es lo más habitual del mundo. Pase de Extremadura a Portugal y verá. Yo lo hice este verano, y no me morí por ello. Me moría de calor, pero esa es otra cuestión.

Lo que me soliviantó realmente fue la aparente falta de cultura geográfica del editorialista de El País. Al final dice, y cito textualmente:

«Canarias no está una hora antes ni disfruta (o padece) de una hora menos. Canarias está en la hora canaria; por El Hierro pasaba el meridiano del que se apropió Greenwich, y según ese meridiano los ingleses y los canarios estaban a la misma altura horaria. Buscarle ahora tres pies al gato le quitaría a los canarios esa mención en las radios, pero sobre todo agitaría los relojes tan solo para incordiar.»

Como dije antes, incluso si cambiásemos la hora peninsular también habría que tocar la insular, así que no hay problema de seguir con el «una hora menos en Canarias,» que nadie les va a quitar el latiguillo. Vale, ya está dicho. Pero eso de que los ingleses y los canarios estaban a la misma altura horaria, ¿desde cuándo? Basta coger un mapa y fijarse que las Canarias están a unos 15º al oeste de Greenwich. Les corresponde un huso horario sí o sí.

En cuanto a decir que del meridiano de El Hierro «se apropió Greenwich» va un trecho. En realidad, el meridiano de El Hierro, como dije antes, lo establecieron los franceses, que bien se preocuparon luego de trasladarlo a París. Así que, de apropiación nada. Sería como decir que los franceses se apropiaron de nuestras libras al inventar el kilogramo. Si acaso, fue un acuerdo para usarlo, nadie nos obligó. ¿Que la Armada española quiere seguir utilizando el meridiano de El Hierro? Pues vale, ¿qué problema habría?

Cuando lo comenté en Twitter, llamé «ignorantillos» a los de El País. El periodista Ricardo de Querol saltó al ruedo para recordarme que había otros meridianos cero antes que el de Greenwich. Correcto, pero no ese el motivo de mi queja. También me dice que:

«el meridiano del que se apropió Greenwich» es una licencia poética, pero no dice que sea el mismo.

Técnicamente cierto; sin embargo, cuando se acompaña de la frase «y según ese meridiano los ingleses y los canarios estaban a la misma altura horaria » la cosa queda muy distinta. Los ingleses y los canarios jamás han estado «a la misma altura horaria,» con licencia poética o sin ella. Incluso la licencia poética me parece bastante lejana dado que los franceses estuvieron usando el meridiano de París durante muchos años, incluyendo al propio capitán Nemo. No sé cuánto tiempo estuvo usándose el meridiano de El Hierro, si es que se usó alguna vez, pero seguro que en 1885 nadie se acordaba de él. Lo siento por los hierrinos, pero así van las cosas.

No me importa demasiado discutir sobre el meridiano de El Hierro, la verdad, y si alguien quiere usarlo como licencia poética, por mí vale. Lo que no estoy dispuesto a tragar es eso de que Canarias y Greenwich estén en el mismo huso horario, que no pueden estarlo sea cual sea el meridiano que escojamos; como tampoco trago que cambiar la hora en la península conlleve una diferencia horaria mayor, o menor, con Canarias. Allí siempre será «una hora menos.» El propio presidente canario, Paulino Rivero, pone el grito en el cielo para mantener su hora menos, pero al mismo tiempo puntualiza que también Canarias está fuera de su huso natural, y aquí queda muy claro (fíjense en la imagen).

No sé si la confusión proviene del eterno copypega de los medios de comunicación, que en lugar de ahondar en las noticias se limitan en muchos casos a cumplir el expediente; o si realmente el Congreso ha propuesto estudiar solamente el cambio de huso en la península (realmente, no creo que sea el caso). La cuestión es que, entre unos y otros, han asustados a nuestros buenos amigos insulares. Quédese tranquilo, don Paulino, que si lo que quieren es su hora menos, por nosotros no hay problema. La geografía les da la razón.

 

ACTUALIZACIÓN (25/9/2013): Dije que la geografía les daba la razón a los canarios, pero al parecer en el gobierno carecen de eso. En unas sorprendentes declaraciones, el Ministro de Industria José Manuel Soria ha hecho gala de su supina ignorancia. No puedo calificarla de otro modo, ya que el señor ministro se lanza a explicar al presidente Rivero lo que es el meridiano de Greenwich a estilo Ana Botella (es decir, como si su auditorio estuviese formado por niños de primaria)… ¡y mete la pata! En primer lugar, afirma que el meridiano de Greenwich pasa por Canarias, cuando el punto más oriental del archipiélago se encuentra a casi trece grados al oeste de ese meridiano; y en segundo lugar, señor Ministro, si le han sacado la información de la Wikipedia (que tal parece) lea bien: la conferencia de Washintgon, que adoptó el meridiano de Greenwich como cero, tuvo lugar en 1884, no en 1844. Qué atrevida es la ignorancia…



8 Comentarios

  1. Interesantísimo artículo.

    En cuanto a lo de los periodistas… Me da a mi que lo leyeron tan mal como pudieron y el que redactó la noticia entendió que el «Meridiano 0» pasaba por El Hierro, pero que lo llamáron el meridiano de Greenwich.

    Me da a mi que no se enteraron que son dos meridianos diferentes que peleaban por ser el nº 0, creyendo que era el mismo y debía tomar uno u otro nombre.

  2. Además del tema de los meridianos (muy bien explicado), se asumen poderes mágicos al tema horario. Los husos horarios, por un tema histórico, se aplican a que las 12AM sea el momento en el que el sol esté más alto en el horizonte. Y hasta 1900, eso era así en cualquier sitio (la hora de Barcelona no era exactamente la misma hora de Madrid). Como esto es un desastre, se agruparon en husos horarios con saltos completos de una hora a otra, siguiendo el meridiano.
    Por cierto, cosa curiosa, no todo UK está dentro del mismo huso horario. Hay un piquito en Irlanda del Norte que le correspondería GMT – 1 (A la isla de Irlanda el huso le parte en dos, aunque se usa la misma hora) Francia también está en el mismo huso, pero lleva GMT + 1 (la misma hora que España). Canarias y Portugal están en la zona GMT – 1 (y llevan hora GMT)

    Pero todo esto son convenciones. Podríamos poner claramente un reloj «global» y, simplemente, adaptar nuestras horas. En lugar de trabajar de 9 a 5, trabajar de 8 a 4. Y sería LO MISMO. El problema de llevar una hora más o menos no va a tener poderes mágicos y va a hacer que seamos muchísimo más productivos y felices y compaginemos nuestra vida en el país de la piruleta. Para empezar, porque no es lo mismo las 18 en invierno que en verano en términos de luz solar. En diferentes países las horas del día «son diferentes», no sólo por las diferencias de sol, sino por relaciones culturales.

    Los husos no son «naturales». Vienen de una época en la que poner en hora un reloj necesitaba una referencia fácil de entender. Las 12, el sol en lo más alto. Y han ido evolucionando para que sea cómodo trabajar con ellas a nivel global. De ahí a darles poderes mágicos va un trecho…

  3. Al respecto de la nota final. Es que, ademas de la ignorancia supina de un senyor que: a) es canario, b) es ministro, c) es ministro de energia, sin saber nada de Energias (es un licenciado en Economicas) que ya de por si es razon suficiente para hacer el avestruz, y no sacar la cabeza de debajo de la tierra por el resto de lo que le queda de vida, ademas, como digo, lo dice con ese desprecio, que a mi es lo que de verdad me enferma. Como se puede ser tan arrogante al respecto de algo de lo que no tiene ni idea?. Pero, nada, cuando deje de ser ministro, ya encontrara un cargo por ahi, alentado por las masas igualmente ignorante. Excelente post. Enhorabuena al autor.

  4. También he visto en la mayoría de medios de comunicación que ponen como fecha del adelanto de la hora el año 1942, cuando fue en 1940.

    Si consultamos en el BOE (http://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1940/068/A01675-01676.pdf), el adelanto de la hora se produjo según la orden del 7 de marzo de 1940: «Considerando la conveniencia de que el horario nacional marche de acuerdo con los de otros países europeos, y las ventajas de diversos órdenes que el adelanto temporal de la hora trae consigo, dispongo: Artículo 1.º-El sábado, 16 de marzo, a las veintitrés horas, será adelantada la hora legal en sesenta minutos»

    También se decidió abandonar el cambio de hora en verano, hasta que en la primavera de 1942 se retomó. Creo que es este hecho el que alguien ha confundido con el cambio de huso horario y los demás han repetido como loros sin entretenerse cinco minutos en investigar.

    Fuente: http://www.pajareo.com/7727-el-porque-del-especial-horario-espanol

    Un saludo

  5. Lo que me ha sorprendido de este tema es que a estas alturas todavía no está claro lo de los usos horarios. A mí me lo enseñaron de pequeñito, me quedó claro y nunca se me ha olvidado. ¡¡tampoco es cálculo diferencial, por Dios! Y lo de Canarias es de aurora boreal.

    Sobre adaptar nuestro horario al meridiano real estoy con Jaime en quitar importancia al hecho. Levantarnos una hora más tarde también implica acostarnos más tarde y viceversa. Y francamente, no veo ninguna ventaja o pérdida en ninguno de los casos. Otra cosa es cambiar nuestro horario «social», y ni siquiera tengo claro qué es mejor. He escuchado las ventajas del horario europeo, pero también he leído lo útil que es la sana costumbre de la siesta para la salud.

    Y ya puestos, veo más cómodo tener la misma hora con muchos países vecinos que con unos cuantos. Pero vamos, tampoco es para exagerar. Hay suficientes horas comunes como para que podamos comunicarnos sin mayores complicaciones.

    Por último no olvidemos que aunque el uso horario sea el mismo las horas de luz varían mucho con la latitud.

  6. La leyenda urbana de que los cambios de hora empezaron por la amistad de Franco con Hitler está extendiéndose estas últimas semanas, creo que por un artículo mal documentado que apareció recientemente en «El País». Enlazo una lista de cambios de hora oficiales habidos en España según boletines, gacetas de la República, decretos reales y demás documentos oficiales, en la que se aprecia que la costumbre viene de mucho antes https://dl.dropboxusercontent.com/u/2527518/CambiosHoraOficialEspana.pdf

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Por Arturo Quirantes, publicado el 23 septiembre, 2013
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