Hay una historia que circula por ahí, parte de nuestra Leyenda Negra. Afirma que Francois Viète, un criptógrafo francés, consiguió descifrar mensajes secretos españoles. Felipe II, indignado, denunció a Viète ante el papa, afirmando que solamente mediante magia negra podía haberlo conseguido. El Papa, que también tenía criptoanalistas, sabía cuál era la verdad, no hizo nada al respecto. En palabras de David Kahn, «todo lo que Felipe obtuvo de fue el ridículo de los que oyeron hablar del tema.»
Ahí lo tenemos. Pobre Felipe, tan retrógrado, tan tonto, tan supersticioso. No es de extrañar que se le hundiera la Armada Invencible, que no se lograse imponer a los holandeses. Esa, al menos, parece ser la conclusión de los enemigos de España, que a la sazón eran aproximadamente el mundo entero.
Sin embargo, si Felipe era tan tonto, ¿cómo logró mantener a España en cabeza de Europa? ¿Cómo consiguió establecer un sistema de correos sin igual en el mundo? ¿Por qué en su reinado la criptografía se institucionalizó? Si una de sus primeras órdenes cuando fue nombrado emperador fue cambiar tódos los códigos gubernamentales, ¿cómo cayó luego en la tontería más absoluta?
Para comprender los motivos, comencemos por negar la mayor. Felipe II no era un tonto. Podríamos decir que fue una venganza de sus enemigos, y no estaríamos lejos de la verdad.
Según parece, la historia/leyenda/anécdota/bulo aparece por vez primera en la Enciclopedia de Jaques Auguste de Thou, un historiador francés de finales del siglo XVI. Como soy partidario de ir a la fuente para encontrar el agua más limpia, busqué una copia de la Enciclopedia de de Thou. No fue fácil, pero acabé encontrando una copia en la Biblioteca de Cataluña, en Barcelona. Allí, en su página 166, aparece la anécdota. No sé francés, y menos francés del XVII, pero entre el traductor de Google, la similitud entre español y francés, y algo de imaginación, pude comprobar que, en efecto, allí está la anécdota. Afirma que le Roi hizo pública en Roma su alegación de que Viéte solamente podía haber obtenido sus claves par le secours de la magie, y que todo lo que consiguió fue una carcajada general: Mais tout l´avantage qu´ils retirerent de cette calomnie, fur qu´ils s´attiterent le mépris & l´indignation de toutes les personnes raisonnables.
Existe la posibilidad de que la historia sea cierta, ya que tenía contactos influyentes (llegó incluso a consejero de Estado en 1588), pero no da fechas, ni indica fuente alguna de esa historia, así que bien podía habérsela inventado. Añadamos a ello la lucha sin cuartel que Francia y España libraban por el dominio de Europa, y podremos dudar de la imparcialidad del historiador.
Incluso en el caso de que fuese cierta, ello no prueba que Felipe II actuase por superstición e ignorancia. Muy por el contrario, acusar a alguien de brujería y magia negra hubiera permitido actuar a la Inquisición, ya sea la española, ya la análoga en otros países. Si el Papa hubiera puesto a Viète en la lista negra, le habría creado a éste un sinfín de problemas, quizá anulándolo como enemigo.
Hoy tenemos como ejemplo similar el caso Julian Assange. El fundador de Wikileaks ha sido acusado de violación, y Suecia le reclama para juzgarle. Tal vez sea cierto, tal vez no, pero ¿cuánta gente desearía que fuese cierto para poder librase de él? Estados Unidos no puede tocarle por las filtraciones, pero si las autoridades suecas lo reclaman, y luego permiten su extradición a un país donde tienen una jaula a su nombre en Guantánamo … problema resuelto.
Eso, repito, suponiendo que Felipe II hubiera sido tan tonto como para urdir una acusación tan burda. Así que permítanme no creerme la historia del rey tonto y la magia negra. Al contrario, ya iré sacando a la luz datos sobre el pedigree criptográfico de Felipe II, y ustedes concluirán si era tan tonto como nos lo pintan.
HOLA CLASE DE MARISA
Existe alguna posibilidad de acudir a los archivos del Vaticano? Serviría de algo?