Dejé el anterior post (Cuando un planeta no es un planeta) con la controversia que surgió cuando, tras la decisión de la Unión Astronómica Internacional (UAI), resultó que Plutón ya no era un planeta. Resulta curioso que, mientras que en Europa apenas nos enteramos del asunto, en los Estados Unidos se armó la gorda. Se combinaba el hecho de que el descubridor de Plutón era norteamericano y de que, en inglés, el planeta se llama «Pluto», como el personaje de Disney.
Por eso puede resultarnos cómico, pero se llegó al punto en que dos estados de la Unión pasaron resoluciones legislativas en las que se redefinía a Plutón como un planeta. La de Nuevo México (donde Plutón fue descubierto) , proclama: se resuelve … que [Plutón] se declare un planeta, y que el 13 de Marzo de 2007 se declare «Día de Plutón». Illinois, hogar de Clyde Tombaugh, no se podía quedar atrás, y en resolución se expresó en términos semejantes: que [Plutón] sea re-establecido con estatus planetario completo, y que el 13 de Marzo de 2009 sea declarado «Día de Plutón» en el estado de Illinois en honor de la fecha en que su descubrimiento fue anunciado.
En cuanto a su asesino confeso, Neil deGrasse Tyson, se lo tomó con humor. Cuando dejó de recibir correos incendiarios de niños de primaria, escribió sus vivencias en un libro titulado «Expediente Plutón.» Hizo entrevistas en los principales programas de TV, como los de Jay Leno, Rachel Maddow, Stephen Colbert o Jon Stewart. En ellos muestra que, además de gracioso, es un tipo de lo más ameno, un gran comunicador y un divulgador científico de primera. Así que si entienden inglés medianamente bien, ya pueden ir pasándose por YouTube; y si quieren oirlo cantar con el mismísimo Carl Sagan, aquí lo tienen
Pero no crean que ha dejado las bambalinas. Hace pocos días, apareció en la famosa serie Big Bang, donde Sheldon Cooper tardó poco en acusarle de haber desplanetizado a Plutón. Es una lástima que Tyson no haya aparecido tan sólo una semana después, porque hubiera puesto la guinda al asunto de Eris, el planetoide gemelo de Plutón. Eris es es un OTN (Objeto TransNeptuniano) descubierto en 2005. Puede que les suene por el nombre de Xena, ya que este era el nombre que sus descubridores pensaron inicialmente. Sí, es por la serie Xena, la Princesa Guerrera. Pero por lo visto la UAI tiene menos sentido del humor, y lo dejaron en Eris.
Cualquiera que sea su nombre, su descubrimiento fue un clavo en el ataúd del pobre Plutón, y acabó con toda esperanza de que volviera a ser «replanetizado», digan lo que digan en Nuevo México e Illinois. ¿Por qué? Pues porque Eris/Xena ¡es más grande que Plutón! Su diámetro fue estimado en unos 2.400 kilómetros, algo mayor que los 2.300 de Plutón. En realidad, los márgenes de error impedían saber cuál era mayor, así que digamos que ambos son prácticamente iguales.
Esto pinta mal en el caso Plutón. Si la UAI decide devolverlo al estatus de planeta, Eris debería acompañarlo de la mano. Pasaríamos así de 8 a 10 planetas. De hecho, el descubrimiento de Eris fue el motivo determinante para que los científicos de la UAI decidieran reunirse en Praga y definir lo que es un planeta y lo que no.
Pero el asunto de Eris dista mucho de estar zanjado. A distancias tan enormes (6.000 millones de kilómetros para Plutón, y casi el doble para Eris), incluso nuestros mejores telescopios muestran sus limitaciones. Ninguna sonda ha podido llegar hasta Plutón, y a esas distancias los OTN están cubiertos por capas heladas de enorme espesor, haciendo aún más difícil cualquier medición.
Lo que hubiera hecho ideal la aparición del «desplanetizador» doctor Tyson es la noticia que el propio Mike Brown, descubridor de Eris, hizo pública el pasado 7 de noviembre. Resulta que dos días antes, Eris hizo una ocultación, es decir, pasó por delante de una estrella. Esto resulta muy útil porque sirve para medir el tamaño de la sombra del planetoide. De hecho, puesto que Eris es más pequeño que la Tierra, solamente se pudo observar el tránsito de Eris en la zona de Sudamérica. Por desgracia, los grandes observatorios se encuentran casi todos en el hemisferio norte, pero el excelente emplazamiento de Atacama, en Chile, fue una feliz excepción.
Los resultados de este «eclipse estelar» arrojan un diámetro para Eris de unos 3000 kilómetros (con un margen de error de 400 km). Mediciones adicionales hechas con el Telescopio Espacial Hubble bajan un poco el resultado, hasta unos 2.300-2.500 kilómetros. Es decir, puede que Eris sea más pequeño que Plutón, aunque los resultados aún tienen suficiente error como para que no pueda concluirse nada en firme.
Lo que sí resulta curioso es que la masa (que puede medirse fácilmente, ya que ambos cuerpos tienen satélites) es diferente: Eris es un 25% más masivo que Plutón. Esto se debe a que la capa helada de Eris es más fina, lo que le da un mayor porcentaje de roca. Otros OTN parecen ser también de capa fina, lo que vuelve a convertir a Plutón en un bicho raro.
Sea cual sea el resultado de ulteriores observaciones, parece que la de Plutón y Xena es una relación similar a la de la Tierra y Venus: cuerpos de prácticamente el mismo tamaño, con nombres de dios y diosa. Pero, digan lo que digan, se quedan sin ser planetas. Que el señor Spock decida si esto es o no lógico. Yo le sugiero que clasifique todos los planetas en tres grupos. Los que sean aptos para la visita en transportador serán donde enviaremos al capitán Kirk a meterse en líos. Los gigantes gaseosos, que los ignore. Y los demás, que los clasifique como «morralla diversa». O mejor aún, que los vuele con torpedos de fotones, y así nos quitamos de encima el problema. Prepárate, Plutón, que viene la Enterprise.
Hay alg que no cuadra. La sonda vogager 1 ya está más allá de Plutón.
Sí, pero iba en otra dirección. Y el espacio es muuuuy grande.