La fiebre de los bitcoins

Por Arturo Quirantes, el 2 abril, 2013. Categoría(s): Criptografia ✎ 14

bitcoin

¡Bitcoins! ¡Bitcoins! No hacemos más que leer sobre la nueva moneda digital. Seguro que ha intentado entender en qué se basa, y se ha dado por vencido. No se rinda, porque la idea es estupenda. Es un ejemplo de libro de cómo se puede hacer una moneda para intercambios económicos sin respaldo en oro, sin Bancos Centrales y sin Ministros de Economía metiendo la mano en el cazo de los dineros. Lo mejor de todo es que se basa en criptografía, y como eso es algo que me gusta, casi les perdono a los chicos de la lista de Naukas que sacasen esta tarde el tema, haciéndome perder un tiempo que necesito para otras menudencias. Oh, a quién voy a engañar, me lo he pasado pipa aprendiendo, y espero que vosotros también disfrutéis.

Para empezar, ¿cómo podemos inventar una moneda digital? Bien, digamos que alguien (el análogo del banco central) crea una serie de números, cada uno de los cuales representa un billete digital, algo sin soporte físico tangible. En lugar de darle al panadero un billete de papel a cambio de su sabrosa mercancía, yo le doy el número de serie de mi billete digital. Él, a su vez, podrá entregarlo a cambio de harina, y así sucesivamente.

Por supuesto, tenemos que resolver dos problemas en este esquema: la duplicación y la creación de moneda. Comencemos por el primer problema. Si yo le he dado mi número al panadero hoy, ¿qué me impide dárselo al lechero mañana? Debemos inventar un procedimiento para invalidar mi número, permitiendo que el receptor de la transacción (el panadero) lo use en mi lugar.

Para resolver ese problema, las entidades comerciales de pago digital suelen echar mano de protocolos centralizados. Digamos que Paypal inventa una moneda digital. Yo tengo el «billete» electrónico número 123456, por valor de 5 paypálidos. Al dar la orden de pago, Paypal tacha ese billete de mi cuenta y lo añade a la cuenta del panadero, registrando toda transacción al respecto. De ese modo, si intento gastar el mismo billete mañana, el servidor Paypal comprobará la propiedad del billete 123456, y al ver que es de otro me dirá «no cuela, chavalote.» Si, por su parte, el dueño legítimo intenta usarlo para pagar, se le aceptará, pero que no se le ocurra repetir la jugada al siguiente día.

El problema con este sistema es que exige una entidad central de confianza, sea privada o pública, y si lo que quieres es discreción, anonimato, o sencillamente que nadie esté fisgando en tus cosas, es mejor pensar en otra solución. ¿Es eso posible? Yo digo que sí. Quizá me resulte difícil convencerle, ya que estamos tan acostumbrados a bancos centrales y reservas de oro que un sistema de pago descentralizado parece algo inviable. ¿Cómo va a valer el dinero, si no hay alguien que lo respalde?

Bien, voy a revelarles un gran secreto financiero: para que una moneda valga, no es necesaria una autoridad central. Las monedas romanas de oro siguieron usándose siglos después de que el Imperio desapareciese y pasase a los libros de historia. Cuando era pequeño, yo usé billetes de esos que tenían impreso «el Banco de España pagará al portador cien pesetas,» lo que significa que había cien pesetas en oro por las que podía cambiar mi billete. Ahora no hay nada de eso en nuestros billetes, no hay una autoridad central que diga «venga aquí, y le cambiaré su billete por oro, plata o cualquier cosa que valga la pena.» Y aun así, sirven para comprar cosas.

Los billetes no tienen valor porque tengan respaldo de bancos centrales. Tienen valor porque la gente quiere que lo tenga. Para que algo sirva como pago, lo único que hace falta es que una persona lo acepte como pago. Si puedes entrar al Mercadona y pagar con bolígrafos, pues vale. Una autoridad central lo que hace no es otorgar respaldo, sino confianza. Antes, la confianza venía dada por el oro y plata que guardaba el Banco Central; ahora, viene dada por la capacidad del Estado de pagar sus deudas, que a su vez proviene del cobro de impuestos y un balance saneado. Como no se fían de España por ahí fuera, esos señores llamados Los Mercados nos exigen intereses más altos para prestarnos dinero; a los alemanes, cuya economía sí inspira confianza, prácticamente les sale gratis financiarse.

Si consiguiésemos un sistema descentralizado en el que la gente se fíe, podremos  en principio establecer una moneda para hacer pagos. Recuerde, lo único que necesitamos es confianza. Eso es lo que pensó Satoshi Nakamoto cuando inventó el sistema Bitcoin. Bueno, en realidad ese señor no existe; es un pseudónimo que representa a un grupo de gente. Quienesquiera que fuesen, nos han dado lo que parece imposible: una moneda aceptable, fiable y sin respaldo central. Veamos cómo funciona.

Para empezar, supongo que estará usted al tanto del concepto de criptografía de clave pública. Bueno, vale, se lo explico en un momento. En criptografía de clave pública, el usuario tiene dos claves. La llamada clave pública es conocida por todos, y puede usarse para cifrar mensajes y verificar firmas. Por contra, la clave privada sólo puede ser usada por su propietario, y él es el único que puede descifrar un mensaje o realizar una firma digital. En teoría, se puede calcular la clave privada a partir de la pública, pero es un proceso inviable en la práctica.

De acuerdo, digamos que tenemos un comprador, al que llamaremos Arturo, y una vendedora, que será Belén. Cada uno de nosotros tiene una pareja de claves pública/privada. En el sistema Bitcoin, a cada par de claves se la denomina «dirección» (address), y se guarda en un programa llamado cartera digital. Para cada dirección hay asignada una cierta cantidad de Bitcoins, que pueden comprarse (con euros o dólares, por ejemplo). Una persona puede tener tantas direcciones como desee. Incluso puede hacerlo de forma anónima, ya que no hay que dar datos personales a nadie, lo que resulta especialmente útil para transacciones anónimas.

Para comenzar el proceso, Arturo da instrucciones a su programa cartera para que firme digitalmente una transferencia, algo así como «a partir de ahora, estos cinco bitcoins que me pertenecían son propiedad de Belén, firmado Arturo.» Cualquiera que la vea puede comprobar la firma y verificar que, en efecto, fue firmada por Arturo. Y cuando Belén quiera usar sus flamantes bitcoins, no tiene más que repetir el proceso con el nuevo dueño.

A continuación, resolvamos el problema de la duplicación. Para evitar que Arturo pueda volver a usar esos bitcoins, lo mejor es coger la transferencia y hacerla pública. Ahora toda la red Bitcoin sabe que esa cantidad fue transferida a Belén, y cualquier intento de Arturo por intentar usar esos mismos bitcoins recibirá la respuesta de «no cuela, chavalote.» En lugar de tener que echar mano de una autoridad central, cualquiera puede hacer eso mismo en su negocio o en su casa.

Ahora bien, ¿quién decide cuántos bitcoins hay en circulación? O dicho de otra forma, ¿quién le da a la máquina de los billetes digitales?  Espinosa cuestión. Si cualquiera puede crearlos, ya tenemos la hiperinflación en marcha: «yo tengo un trillón de bitcoins,» «pues yo infinito,» «yo, infinito más uno.» Parece que al final habrá que echar mano de una autoridad centralizada, alguien que controle el flujo de bitcoins.

¡Pues no! Los propios usuarios crean los bitcoins, pero no de forma alocada. Recordemos los tiempos en que se usaban monedas de oro. Para conseguir una moneda, una de dos: o la compras (a cambio de una vaca, por ejemplo), o te vas a la montaña con tu equipo de minero. Obtenerlo así es una labor dura y pesada, pero a cambio obtienes algo que vale la pena.

Esa es la forma en que se crean bitcoins: mediante la llamada minería. La idea es hacer algo que supone cierto esfuerzo, y después demostrar que lo has hecho tú. Ese «algo» es una operación matemática difícil, calculada en un ordenador. En principio, basta con que pongas tu portátil a calcular, y tarde o temprano encontrarás el oro. En el caso particular de Bitcoin, se toman todas las transacciones de los últimos diez minutos y se enpaquetan en un bloque. Cada bloque tiene un valor asignado de bitcoins: en este momento son 25 bitcoins por bloque, pero esa cantidad se irá reduciendo en años venideros (imagino que para contrarrestar la ley de Moore).

¿Qué hay que hacer para ganar los 25 bitcoins del bloque? En principio, suena fácil: basta con aplicarle una función matemática resumen (hash) al bloque. Se usa para ello la función hash SHA256, que tiene muchas aplicaciones criptográficas. Es decir, si la función es H y el bloque es B, solamente hay que calcular H(B). Pero esa función es fácil de calcular, así que hay que complicar el problema. En este punto, hay dos propiedades de la función hash que nos resultan de interés. Una: si B cambia siquiera en un bit, el resultado H(B)=h es totalmente distinto (al menos la mitad de los bits de h cambian). Dos: conocido h, no podemos extraer información sobre B.

Aprovechando esas propiedades, lo que se hace es añadir al bloque B un paquete de datos aleatorio N, de forma que realmente hay que calcular h=H(B+N). Cada minero probará con valores distintos de N, y el que gana es el que obtenga un valor de h que tenga una cierta forma. Concretamente, el ganador de los bitcoins será el primero que consiga un valor de h que comience con un número determinado de ceros, es decir, H(B+N)=00000000…. El número de ceros determina la dificultad de la tarea, y la idea es ir ajustando la dificultad para que el suministro total de bitcoins no supere la cantidad de 21.000.000. Literalmente, crear moneda está al alcance de sus dedos, dentro de ese pequeño CPU que hay en su ordenador.

Pero antes de que se lance usted a la aventura minera, es mejor que recuerde que se encuentra antes una tarea ardua. Como en la fiebre del oro, hay mineros con grandes recursos, y las pepitas son escasas. Hay particulares con acceso a grandes recursos informáticos, e incluso el equivalente a empresas mineras donde los particulares pueden inscribirse, y perciben su parte de beneficios en forma proporcional al esfuerzo computacional aportado por cada uno.

También puede descargarse un programa para convertir su propio ordenador en una máquina de minería. Incluso existe la posibilidad de hacerlo online. En www.bitcoinplus.com, por ejemplo, el navegador usa Java para hacer los cálculos. Como ejemplo para que se haga una idea, yo hice una prueba y tras dos horas de cálculos obtuve 3,6 millonésimas de bitcoin, que al cambio actual es algo así como 0,03 céntimos de euros. No parece que compense, a no ser que usted tenga un suministro de electricidad gratuita, pero hay gente que piensa que sí y ha montado máquinas con mucha potencia de cómputo para esta tarea. Resultan especialmente útil los chips GPU (los que manejan las tarjetas gráficas), ya que tienen una capacidad de cálculo descomunal.

¿Funciona esto de los bitcoins en la práctica? Bueno, si encuentra usted quien los acepte, podríamos decir que sí. Hay webs que las admiten como pago, como WordPress, Reddit o Wikileaks. En este último caso, el carácter anónimo del sistema Bitcoin lo hace especialmente valioso para ONGs que luchan por los derechos humanos, o entidades que tienen que habérselas con la furia de algún gobierno.

O, por ejemplo, para un ciudadano europeo que tema un corralito a estilo chipriota. No hay duda de que los últimos movimientos financieros en Europa está poniendo nerviosa a mucha gente. Sea cual sea el motivo, el caso es que hay movida, y está afectando muy fuertemente a la cotización entre el bitcoin y las monedas tradicionales. A finales de 2012, un bitcoin se cotizaba a unos diez euros, pero este año ha subido como la espuma, y en la actualidad cotiza a unos 76 euros. En apenas dos meses, ha duplicado su precio.

Esto hace temer a muchos que se aproxima una burbuja. La verdad es que no se entiende una subida tan exagerada, sobre todo teniendo en cuenta que el número de servicios que se puede comprar con bitcoins es limitado. Por el momento, los bitcoins en circulación superan los mil millones de dólares en valor. Ya ha habido acusaciones de que las usan los narcotraficantes y los blanqueadores de dinero. En efecto, algo de eso ha habido, pero aunque hay muchas transacciones legítimas eso ha sido la excusa perfecta para meter por medio a los chicos de Hacienda.

Y es que cuando los hackers y los amantes del criptonomicon vuelven al mundo real, se encuentran con naciones ávidas de fiscalizar. ¿O pensaban que los gobiernos se iban a quedar quietecitos mientras una moneda que no controlan gana en éxito y popularidad? Es una lástima, pero siempre sucede así. Cuando los mineros se quitan el polvo de la montaña, descubren que papá gobierno ha tomado el mando, decide cómo y cuánto se acuña, determina las normas y vuelta a lo de siempre.

Pero incluso en el peor de los casos, Bitcoin ha demostrado que se puede crear un medio de pago fiable, eficaz, y lo más extraordinario del mundo, sin necesidad de Papá Banco Central o Mamá Autoridad Financiera. Como se entere doña Angela, nos cruje vivos, así que no se lo digan.



14 Comentarios

  1. La cotización ahora mismo está a 152 euros por BTC. Es decir, en una semana ha duplicado su precio.

    Este ascenso imparable no es en absoluto normal para una moneda con la que puedes comprar en un par de sitios de Internet. Todo muy colaborativo y tal pero es evidente que algo pasa y que se está saliendo de madre. ¿Especulación? ¿Ataque? ¿Fallo de planteamiento?

    Yo recuerdo a todos los que pagaron dinero por terrenos en Second Life…

    Que quede claro que ni soy del FMI ni trabajo en un banco ni nada de eso, sólo soy un trabajador con unos ahorros patéticos y una hipoteca tremenda, me harta pagar a Hacienda y que los bancos me sangren hasta las pestañas. Como las amas de casa, que saben de economía más que muchos iluminados en Wall Street o Bruselas, yo lo que digo es que nadie regala duros a cuatro pesetas y esto me huele a chamusquina.

  2. Creo que el problema del bitcoin y su infinita capacidad de aumentar su valor está en esencia en este detalle:
    Bitcoin es virtual, y su valor actual puede crecer matemáticamente hasta el infinito.
    Bitcoin se usa para intercambiar bienes y servicos reales, es decir: finitos.
    Para producir Bitcoins (intangibles) se necesitan recursos finitos tangibles: capacidad de cómputo y energía eléctrica, además de tiempo y alguien que vigile que la PC no se cuelgue de tanto que se recalienta.
    Es aquí donde falla la ecuación: infinito valor vs. finitos recursos. Matemáticamente un bitcoin puede llegar a valer tanto como todos los recursos naturales (renovables y no renovables) del mundo mas la capacidad de trabajo de cada ser humano a lo largo de su vida, y aún más. Si yo tengo ese bitcoin enormemente valioso y quiero cambiarlo por bienes materiales (al final necesito comer, bañarme y vestirme, y los bitcoins quedan muy mal cocinado al horno) ¿habrá suficiente riqueza en el planeta para cambiármelo? Lo más probable es que me manden a dar por culo a mi bitcoin.
    El tope creo que será cuando alguien considere absurdo intercambiar una cantidad efímera de bitcoins por productos o servicios valiosos, o absurda la cantidad de energía que se requiere para generar un bitcoin (o sea, cuando alguien diga: «váyanse a buscar energía infinita a un agujero negro»).

    1. ¡Fantástico! Agudo análisis.

      Añado: no se puede pensar en «economía utópica» con una moneda. La moneda fluctúa por definición -dependiendo, como bien dices, de su poder adquisitivo- y al final lo que la mayoría de gente quiere es 1.-ser rica, 2.-cubrir sus necesidades.

      Es como predicar el pacifismo dando puñetazos para convencerte. El concepto «economía maravillosa donde todos ganan» y el de «riqueza individual» son difíciles de vender.

      Dejando aparte el tema de qué pasará con los millones de personas que no tienen ordenador ¿son los nuevos parias de la utópia economía que nos están, literalmente, vendiendo?

      Nada, que no lo veo claro.

    2. Hola Warp!
      La economía utópica no puede funcionar en el caso de un Bitcoin, su imparable aumento de valor en relación a euros o dólares (los cuales representan una cantidad tangible de bienes que se pueden adquirir por unidad) los hace poco confiables, pues así como su valor ha crecido exponencialmente, también puede caer exponencialmente. Una economía utópica debe ser estable a largo plazo.
      Y sobre los parias tecnológicos… parece que, poco a poco, esa es la tendencia.

    3. Coincido contigo Yelinna en mucho de lo que dices.
      Al final, yo veo que este sistema de crear monedas digitales, (que no de la nada como dicen, porque se ha de intercambiar por dólares o euros), es pura especulación.

      Lo que no me queda claro es quien se lleva los dólares que se cambian por bitcoin y a quien los transfieres.
      De alguna manera has de transferir tu dinero para cambiarlo por bitcoins, al menos en su origen. Si no se crean mas bitcoins, lo que se forma en el sistema es una especulación infinita, ya que si alguien tiene bitcoins que en su día adquirió a cambio de productos, por ejemplo una tienda de internet que vende televisiones, llega un cliente y le compra una televisión.Imaginemos que el bitcoin vale en ese momento 100 USD y la televisión cuesta 550 USD, En ese caso, el comprador transfiere 5,5 BTC a la tienda. Pasa un tiempo y los BTC triplican su valor. Ahora el dueño de la tienda, imaginemos que ha acumulado 100 BTC de varias ventas de aparatos y su valor ahora es de 30.000 USD. Ahora imaginemos que hay un concesionario de automóviles que acepta BTC’s y le vende un auto que cuesta 30.000 USD a cambio de los 100 BTC.El vendedor de autos hace 10 ventas por valor de 1000 BTC (300.000 USD). Al poco tiempo los BTC aumentan su precio el doble. Ahora hay una persona que vende una casa aceptando BTC y pide 600.000 USD, por lo que el vendedor de autos le compra la casa por los 1000 BTC.
      De repente ocurren dos cosas. Que la gente especula y intercambia bienes y servicios por una moneda virtual que después han de aceptar otros. Por otra parte, así como el valor sube puede bajar? ¿en que se basa para que suba o baje el valor? se que es un cálculo, pero en que se basa? Si bajase el valor, los comerciantes que aceptan BTC perderían mucho dinero, finalmente se ha de «recargar» la cuenta de BTC con dinero real, que ya sabemos que tampoco es que el dinero es real, ya que se imprime de la nada, pero todas las cosas tienen un valor de mercado basado en éste, y finalmente los Bitcoins también tienen un precio de referencia en Dólares, por tanto, ni son independientes 100% del sistema ni son un vehículo de refugio seguro, ya que dependerán siempre de la confianza y credebilidad de la gente. Por ejemplo ¿que pasaría si fuese hackeado? o ¿que tal un colapso en internet o un gran apagón por una tormenta solar?.
      Para terminar, no tardará mucho la mafia política y bancaria internacional en meterle mano a golpe de FBI, CIA, etc por las cuestiones de control hacia el blanqueo y financiación de terrorismo y mafias criminales.De eso que no le quepa a nadie la menor duda. Lo cual será la ruina de muchos especularores que hayan metido su pasta a BTC y también a gente humilde que haya confiado en BTC para intercambiar sus productos.
      Para que Bitcoin o otra moneda que pueda surgir sea totalmente intocable debería llevarse a cabo el proyecto del nuevo internet independiente y sin control politico.

  3. Estaría mejor que el blog se llamara Fisica de Películas, como de partículas pero en coña y además el sentido permanece intacto

    Buean artículo, por cierto

  4. Respondiendo a el último comentario…, no creo que bitcoin sea comparable a la fiebre de los Tulipanes, principalmente porque el objetivo de esta nueva moneda descentralizada, no es solo la especulación como en el caso de los tulipanes, sino que sea puesta en curso a fin de estabilizar su valor, convirtiéndola en valor de cambio, seguro. Cosa que se intenta conseguir intentando que la mayor cantidad de objetos (tecnológicos, alimentarios…) como servicios (tren, hotel…) puedan adquirirse directamente con esta moneda.

    1. ¿Alguien me aclara que son los tulipanes? No habia oído hablar nada de una moneda que se llame así. Hasta ahora sólo conozco las flores, jeje.
      ¿Hay alguna web de los tulipanes, asi como la web de Bitcoin?

  5. Mi comentario es de un tema relacionado, pero creo que vale para enriquecer.
    Si todo el intercambio comercial del mundo se hiciera con una moneda electrónica, y la gente resignara el anonimato de sus operaciones (absolutamente todos), sería imposible el crimen económico en cualquiera de sus formas ya que se podría conocer el patrimonio de cualquier individuo y las fuentes de las que provino en tiempo real. Si todos somos honestos, qué sentido tiene esconder nuestro patrimonio y su origen. De esa manera, por ejemplo, no podría existir el cohecho, el narcotráfico, la trata de blancas, el mercado negro de armas, el robo en cualquiera de sus formas. Ejemplo: Si me robo un automóvil, luego sería imposible ingresarlo al circuito legal. No podría probar que pagué por él ¿Quién me lo vendió? ¿Recibió esa persona el dinero que yo digo que le pagué?. Incluso los miembros del gobierno no podrían malversar fondos públicos y desviarlos sin justificar individualmente cada operación sabiendo que las mismas están a la vista de absolutamente todos. No hay nada que temer de ese sistema si el mismo es transparente y accesible para toda la población. Y las ventajas serían inmensas. Montones de recursos destinados a la seguridad física y financiera, al sistema legal y penal y a la protección de bienes y personas, ahora se podrían destinar a algo realmente productivo. Es para pensarlo…

    1. Javier, justamente por eso, a los politicos no les interesa, porque te he de decir una cosa, no seamos comedidos para decir las verdades, dejémonos de hipocresia y romanticismo que no existe en algo como la política. Los políticos son todos corruptos, porque la profesión lleva consigo ese objetivo. Y lo son porque entrar en política significa pertenecer a un partido y los corruptores (los grandes Lobbies) ¿a quien se dirijen para que sus leyes salgan adelante? ¿a un político? Nooo, se dirijen al partido. Si hay un politico honesto, cuando ve desde el poder toda la corrupción que hay, se sale de la política porque no puede luchar contra eso, o es corrupto o irán a por el. Otra cosa seria si el sistema fuese sin partidos políticos, por ejemplo un sistema politico asambleario desde la propia ciudadania, sin intermediarios (los partidos), entonces si que habría políticos honestos y dispuestos a trabajar en beneficio de la comunidad. Lo que hay ahora son intereses partidistas, alimentados éstos por intereses privados, principalmente los del capitalismo neoliberal.
      Así pues, como están las cosas, dirigidas por el sistema politico, que como he afirmado es un sistema totalmente podrido de corrupción, no se permitirá que domine un sistema como bitcoi por la transparencia que permite ver.

  6. el bitcoin llega un momento que no necesita mas energia para producirse, porque esta limitada la cantidad de creacion.

    Los euros que tengo cuanto mas imprime el banco central europeo menos valen los que tengo en el banco.

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Por Arturo Quirantes, publicado el 2 abril, 2013
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