Alerta zombi

Por Arturo Quirantes, el 3 marzo, 2011. Categoría(s): Divulgación • Física de Película ✎ 7

C01

Recientemente, la serie The Walking Dead batió récords de audiencia en La Sexta.  El argumento es similar al de otras películas, como 28 Días Después o la serie Resident Evil. Un puñado de supervivientes de un holocausto zombi se esfuerzan por sobrevivir.  Los zombies atacan, los humanos disminuyen en número, pero la esperanza nunca se pierde.  Qué remedio, no queda nada más que perder.

El guión ha cambiado con los años.  De las películas gore en las que los zombies solamente sirven para que los protagonistas se luzcan (y el espectador pase miedo) se ha pasado a las situaciones posapocalípticas de final incierto.  También hay lugar para el humor, como la estupenda Shaun of the Dead o la norteamericana Bienvenidos a Zombieland, o para variantes como los vampiros de Soy Leyenda o el virus de Estallido. La mayoría de las veces, el mundo acaba en poder de los zombies.  En otros casos, son finalmente contenidos por los humanos sobrevivientes.  Implícitamente se nos hace creer que el resultado final dependerá de la rapidez con que evolucione el contagio zombi, las agallas de los protagonistas, y en cierto modo las disponibilidades de armas y municiones.  Pero ese será nuestro destino personal.  ¿Qué pasará en el resto del mundo?

Sorprendentemente, podemos echar mano de las matemáticas para ayudarnos en la tarea.  En ciencias se utilizan mucho las ecuaciones diferenciales.  En una ecuación normal y corriente, digamos F=ma, se relacionan cantidades entre sí: la masa, la aceleración la fuerza.  Pero en una ecuación diferencial, relacionamos el valor de una cantidad y la rapidez con la que ésta cambia; y la rapidez de la rapidez, si es necesario.  De hecho, en la formulación original de Newton, la fuerza es igual a la tasa de variación del momento lineal.

Compadezco a los profesores de matemáticas que tienen que enseñar ecuaciones diferenciales a sus alumnos.  Es un tema árido y proclive al aburrimiento.  Pero ¿y si el destino de la Humanidad dependiera de ello?   Imaginemos un mundo Walking Dead con zombis y humanos.  Los humanos van disminuyendo en número debido a que los zombis les atacan; a su vez, pueden eliminar a esos molestos muertos vivientes (golpe duro y a la cabeza, receta infalible).  También tendremos podríamos tener zombis resucitados, humanos que nacen y mueren de modo natural, infectados latentes, grupos en cuarentena … todos ellos contribuyendo a aumentar o disminuir su propio grupo.

En 2009, los matemáticos canadienses Philip Munz, Ioan Hudea, Joe Imad y Robert J. Smith publicaron un artículo con el nombre de !Cuando los zombis atacan!  Modelado matemático de un estallido de infección zombi, en el que proponían una serie de ecuaciones diferenciales para calcular el futuro de la humanidad.  Puede parecer poco serio que se publiquen artículos así en revistas científicas, pero resulta que tiene aplicaciones epidemiológicas serias, por ejemplo para estudiar enfermedades latentes.  Y además, qué córcholis, es divertido.  Pueden ustedes leer el artículo original aquí, pero por si están muy ocupados preparando los bates de béisbol, yo se lo resumiré por ustedes.

La conclusión es: nos van a dar hasta en el cielo de la boca.

Veamos las diferentes opciones, o escenarios, que nos plantean los autores.  Algunos son cuestionables, porque parten de premisas sujetas a debate.  Por ejemplo, se supone que los zombis no mueren más que cuando los matan los humanos.  En algunas películas, de hecho, la epidemia acaba cuando los zombis mueren de hambre (aparentemente, zombi no come zombi).  Pero por otro lado, en Resident Evil 3 les hacen durar años.  Supongamos, por tanto, zombis resistentes y humanos decididos a sobrevivir. Esto es lo que nos espera.

1) Escenario básico.  Tenemos tres grupos: humanos, zombis y «retirados» (muertos, vamos).  Los humanos pueden morir por muerte natural, o ser zombificados.  Los zombis, a su vez, pueden ser «retirados» por el típico tiro en la frente.  Suponemos que el tiempo transcurrido es tan pequeño que el número de nacimientos humanos es cero (tampoco es que en esas condiciones la gente esté por la labor de hacer más gente).  En ese caso, se puede demostrar que es imposible alcanzar una coexistencia pacífica entre humanos y zombis.  Mala cosa para los humanos, ya que la situación final verá el triunfo de los muertos vivientes.  Algunos habrán acabado retirados, pero el resto dará buena cuenta de todos los humanos.

2) Escenario con infección latente.  Ya sabemos que los humanos no se zombifican de inmediato.  De hecho, un elemento dramático estándar en las pelis de zombies es el hermano de alguien, que ha sido mordido e infectado.  Mientras sus seres queridos se aferran a la esperanza, hagamos números.  El resultado es parecido al anterior, con la diferencia de que los zombis tardan el doble de tiempo en tomar el mundo.  Mejor pegarle el tiro al hermanito, que al final todos vamos a acabar igual.

3) Escenario con cuarentena.  Los escenarios anteriores presuponen que humanos y zombis van encontrándose los unos a los otros por ahí.  Vamos a segregar a unos de otros.  Cada vez que alguien comienza a mostrar los síntomas, lo separamos de la población sana. Aparecen aquí las tropas mecanizadas, los helicópteros, las tiendas verde oliva rodeadas por alambradas. Por supuesto, la cuarentena no es perfecta.  Siempre hay algún idiota que se atreve a entrar en zona peligrosa, o bien algunos infectados rompen la cuarentena; eso si los zombies no irrumpen en la fiesta a estilo Thriller.  En este caso, hay esperanza.  Si conseguimos separar a grandes segmentos de infectados o de zombis; si liquidamos sin contemplaciones a cualquiera que se salte la cuarentena; y si somos expeditivos a la hora de eliminar a los muertos vivientes sin contemplaciones, entonces tendremos una oportunidad de erradicar la infección.  De otro modo, los zombis vuelve a ganar.

4) Escenario con cura.  Al fin una buena noticia.  Los chicos de los trajes de colorines brillantes se han ganado el sueldo.  ¿Problema resuelto?  De nuevo, depende.  Ahora no necesitaremos cuarentena, ya que basta con una inyección en el brazo.  Pero una cura no es una vacuna, así que el recién curado será a su vez vulnerable a ataques por parte de los otros zombis.  En ese caso, hay una solución de coexistencia estable.  Humanos y zombis convivirán en relativa armonía, pero ninguno de los dos grupos conseguirá eliminar del todo al otro.  La mala noticia es que los humanos seremos minoría.

5) Guerra Mundial Z.  Nada de cuarentenas, nada de cura, nada de tonterías.  Se acabaron las contemplaciones.  ¿Acaso no somos los humanos expertos en el arte de la destrucción?  Lancemos contra los zombis todo lo que tengamos, desde revólveres hasta misiles crucero.  Ataquémosles duro, en todas direcciones, con todos los recursos disponibles.  ¿Sobrevivirán ahora los zombies?  Buenas noticias: !no lo hacen!  Su instinto destructor no está a la altura de nuestra capacidad destructora, y en más o menos tiempo, lograremos acabar con ellos.  Resulta interesante ver cómo la novela Guerra Mundial Z, de Max Brooks, se adapta a este último escenario, combinado con una pizca de cuarentena.

En resumen: si queremos evitar el colapso de la civilización, hemos de lanzarnos contra los zombis con rapidez.  Golpear mucho, golpear duro, golpear una y otra vez.  Y si todo falla, atrincherarse y esperar a que se mueran ellos solos.  Después, el mundo será nuestro.



7 Comentarios

  1. Interesante!
    Justo es esa mi teoría, al primero que dé el más mínimo indicio de sospecha…tiro en la cabeza!
    Nos llamarán locos, pero seremos los héroes que salvarán el mundo de un holocausto zombie!

  2. Me ha encantado el artículo, una buena idea para hacer más amenas mis clases de ODE. Así no se me dormiría la gente a la mitad de clase, entre transparencia y transparencia les soltaré una imagen de TWD 😉

    Pedro

  3. Curiosidades aparte, partimos de una irracionalidad. Los muertos no se pueden levantar y si lo hacen y atacan a todo para comer lo harían con animales también y otros zombies. En realidad todas la películas cometen el mismo error de base: no atacar a todo. En algunas perdonan a los animales, en otras a los otros zombies… en Zombieland por ejemplo, perdonan a otros zombies pero comen lo que los humanos comerían además de que en realidad no están muertos, solamente infectados.

    Finalmente tampoco aplicamos el rigor mortis en las primeras horas, la carencia de olfato al no haber riego sanguíneo y el movimiento de músculos aunque exista una parte del cerebro funcional.

    Médicamente es imposible. Pero…según la realidad fílmica en la que se mueven estos «bichos» todo es posible.

    Excelente Blog. ENHORABUENA.

  4. Para Jab, en la teoría médica un holocausto zombie es fácil, en realidad, si obviamos que los muertos no se levantan, hay enfermedades tales como la rabia y otras derivadas, que de mutar según ciertos parámetros (simulados y estudiados) freirían la mayoría de los lóbulos que conllevan el pensamiento avanzado, dejando poco mas que funciones básicas, como la agresividad, y alimentación.
    Así pues los sentidos serian funcionales, y segun el caso incluso mas agudizados, aunque lo que no se conservaría la interpretación avanzada de los estímulos, es decir, verían algo pero no podrían saber si es un coche o una piedra con forma curiosa, podrían ver un cuerpo e ignorar que esta vivo hasta que se mueva. Podrían detectar un olor, pero ignorar si es perfume chanel o de los chinos (sin pretender ser ofensivo), no obstante los olores de putrefacción e infección son intensos y repugnantes, si alguna vez has visto un animal en ese estado lo podrías entender, incluso algunos enfermos en estados de infección avanzados y no tanto desprenden olores muy repulsivos.

    Ahora supongamos que un «zombie» no cuidaria ni su higiene ni sus necesidades, es probable que se defecase encima, lo cual, al llevar ropa y no quitarsela, en varios dias ya produciria olor descompuesto, (olor que has de añadir al que ya emite por la infeccion), por la acumulación de heces y demas.

    Por no hablar de que la ingestión sin control de carne, ya que no tienen el sentido de saciedad, que podría acabar con su propio estomago prácticamente reventado y las heridas producidas por su propia infección conllevarían otras infecciones y sin los debidos cuidados putrefacción de la carne, lo cual el olor como utilizan diferentes obras del genero seria lo que los identificase entre ellos y podría enmascarar a alguien vivo.

    Por ello, un zombie no comería nada que desprendiese ese olor, consecuencia de que nuestro cerebro esta condicionado hasta la ultima neurona para la autoconservación, y en ultima instancia, la mayoría tendemos a no comernos lo que huele y pinta como nosotros, sin embargo, llegado un momento, en el que todo lo consumible ha desaparecido y no hay estímulos mas apetecibles que los propios zombies, si se trata de una infección similar a la rabia, es ampliamente probable que se produjeran el ataque a miembros de la jauría zombie.

    No obstante y seguramente coincidas conmigo, yo prefiero intentar alcanzar un sabroso filete por mucho que tarde antes que comerme mierda podrida, he ahí el porque de que no se ataquen entre ellos.

  5. Ahora tan bien coincidirás en que es mas fácil de atrapar a un humano que a un ciervo, a un caballo, o un pájaro, mas aun cuando la capacidad de movimiento, razonamiento y planeamiento, esta limitada, es baja o nula y en la mayoría de obras, Residen evil o 28 días después por ejemplo, también atacan a animales, la pregunta ahora es, ¿la infección también afectaría a los animales? ¿a todos o solo algunos? etc.

    En cuanto a porque no comen todo lo que comen los humanos, porque su razonamiento no da para tanto, la mayoría de los alimentos llevan envoltorios que enmascaran su olor, y el plástico no es apetitoso.

    Ahora, continuando con los «síntomas» zombies, el «despertar» zombie, podría deberse no a una muerte real, sino a una muerte aparente, la mayoría de impulsos cerebrales desaparecen, el corazón se ralentiza, los ojos se desenfocan, los músculos se aproximan a la relajación completa, la respiración se acompasa, casi como un estado de catalepsia.
    Y al sucumbir definitivamente a la enfermedad, estos síntomas se mantendrían en cierto grado, teniendo en cuenta que el corazón apenas bombearía sangre, los desangramientos serian muy lentos y se coagularían antes de completarse, y aunque el cerebro muriese lentamente por falta de oxigeno y nutrientes, las funciones mas básicas tardarían horas e incluso días en desaparecer, y eso solo si se consigue interrumpir completamente la circulación.

    La circulación ralentizada y el tono muscular bajo, provocaría el lento movimiento zombie, pero el hecho de la agresividad, y el hambre continuo produciría una fuerza desmesurada en presencia de estímulos como alimento.

    Otro síntoma es fiebre alta en los primeros, lo cual contribuiría a freír el cerebro, la desaparición de dolor, frito el cerebro el dolor no sería importante, pero aparte la necrotización de tejidos y nervios contribuiría a ello.

    Y finalmente, las partes del cerebro fritas o mas fácil de dañar son las de pensamiento y razonamiento avanzado siendo por ello la capacidad motora relativamente fácil de conservar, no en perfecto estado, por supuesto, he ahí el porque de sus movimientos erráticos.

    Aunque ciertamente lo máximo que podrían durar los zombies serian semanas o un mes, a lo sumo 2 meses antes de colapsarse por múltiples motivos, aunque claro, en ese tiempo les da tiempo a destruir el planeta entero.

  6. bueno la verdad es que no soy muy de zombies, pero tngo una curiosa mania que me gustaria comentar con la gente de la pagina, para no se, quiza encontrar una solucion o algo de apoyo o incluso gente como yo, en fin no quiero andarme por la ramas puesto que supongo que la gran mayoria de las personas que estaran aqui tendran un gran cantidad de cosas mejor que hacer que leer los comentarios de un individuo con granves problemas mentales.
    El caso es que cuando naci, hace ya algun tiempo, no me pasaba y de repente a l temprana edad de 3 años algo cambio, no se si tal vez fuera el hecho de grandes carencias afectivas por parte de mis padres, que siempre prefieron al perro antes que ami, cosa que que hasta cierto punto puedo entender, pues toby era un gran chico, con una preciosa melena y siempre dispuesto a jugar, aunqueen los ultimos años de su vida el pobre se quedo sordo y ciego por eso decidimos que entonces era el momento de ayudarle a pasar a una vida mejor de forma digna, por eso papa le tiro ato una piedra al cuello y lo tiro al rio, aunque el rio de mi pueblo no cubre mucho, ya qe no sele llover en mi tierra, quiza por eso las mujeres son tan secas….
    bueno como decia la cosa es que a los tres años empece a senti la tremenda necesidad de introducirme los lapices de cera por los orificios de mi cuerpo principalmente el anal, digo anal por que quizas la exprecion de meterme lapicero por el culo suene demasiado violenta para algunos, y no me gustaria desagradar a nadie ni crear un polemica en el sentido de que no se porque pero siempre pensaba y pienso en señor aznar al realizar dichaaccion no se por que pero podria describirlo como un acto reflejo algo involuntarios que inunda mi ser…
    ahora ya tngo mas de 30, y yo siempre he creido que en la vida de todo hombre lega un moemtno en el que debe formalizarse dejar su anterior vida para forjar una familia basada en os valores, el respeto el amor y en la pureza, guiados de la religion y las inocentes manos de la iglesia y sus representantes, por este motivo creo que ha llegado el momento de purificar mi espirittu y cambiar mi conducta a la de un ser mejor, y el hecho de mi insana ficcion me impide conciliar el sueño durate la noche, por eso mimso sin mas quejidos les pido su ayuda compañeros….
    un saudo, de ano torrojo.

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Por Arturo Quirantes, publicado el 3 marzo, 2011
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