Elemental

Por Arturo Quirantes, el 12 febrero, 2011. Categoría(s): Física de Película • Física moderna ✎ 5

tony stark

Hace poco me encontré una noticia que no tiene nada que ver (aparentemente) con este blog.  Un artículo de Malen Ruiz de Elvira nos cuenta cómo una empresa va a explotar un yacimiento de oro bajo las aguas de Papúa-Nueva Guinea.  Muy interesante, pero en lo que nos toca aquí, me llamó la atención el último párrafo:

En los fondos oceánicos, que suponen dos terceras partes de la superficie terrestre, están, totalmente inalterados, depósitos minerales que contienen la misma proporción aproximada de los 103 elementos químicos conocidos, entre ellos metales de interés económico cuya demanda ha subido mucho en los últimos años.

Lo que me hizo rechinar los dientes fue la parte que he resaltado en negrita.  En realidad, ni son 103 ni pueden estar en el fondo del mar; de hecho, no pueden estar prácticamente en ninguna parte.  Para entenderlo, vamos a la clase de Física para Dummies (con disculpas para los dummies).  El tema de hoy: estructura nuclear, números mágicos y Tony Stark.

Lo que determina el carácter de un elemento químico es el número de protones.  Es decir, el carbono lo es porque sus núcleos atómicos tienen siempre seis protones.  O dicho de otro modo, su número atómico es seis.  Ahora bien, el carbono puede tener seis, siete u ocho neutrones.  Cada una de esas variantes recibe el nombre de isótopos, y para nombrarlos se dice el elemento y el llamado número másico, que es la suma del número de protones y de neutrones.  El Carbono-12 se llama así porque tiene seis protones y seis neutrones; si tuviese ocho neutrones sería Carbono-14.

La siguente pregunta es: ¿por qué el carbono (sigamos con ese ejemplo) solamente puede tener 6, 7 u 8 neutrones?  ¿Por qué no tiene más, o menos?  Y ya puestos, ¿por qué necesita tener neutrones?  Pues porque los protones se repelen debido a su carga eléctrica.  Para mantenerlos juntos, necesitamos otra fuerza, que se denomina fuerza nuclear fuerte (suena redundante, pero no lo es)., que mantiene unidas a las partículas del núcleo.  Los neutrones no solamente contribuyen a dicha fuerza, sino que también mantienen separados a los protones.  Los neutrones son los tipos aburridos de la fiesta, esos que  hacen bulto y pasan inadvertidos, pero que al final salen a separar a los protagonistas cuando se van a pegar.  Pues resulta que, en la fiesta del núcleo, el número de neutrones no puede ser ni muy alto ni muy bajo.  Si son pocos, los invitados se atizan hasta en el DNI; demasiados neutrones, y la fiesta acaba disolviéndose por aburrida.  Por eso, no puede existir el Carbono-3 ni el Carbono-124.

Y ahora, volvamos al interesante artículo que les mencioné al principio.  Lo primero es que no hay 103 elementos.  Al menos, no estables.  El Carbono-12, el Hierro-56, el Plomo-206 son estables, y tanto mejor.  Pero hay un elemento con 43 protones denominado tecnecio, que no tiene isótopos estables, así que malamente podrán formar parte del lecho oceánico que nos contaba la periodista de El País.  La única forma de obtener tecnecio es producirlo en nuestros reactores nucleares.

Vale, Quirantes, no aceptamos tecnecio como animal acuático.  Aún nos quedan 102 elementos, ¿no?  Pues el caso es … que no.  Más allá del plomo, todos los elementos químicos son inestables.  Algunos se desintegran con gran lentitud.  El Uranio-235 tiene una vida media de casi mil millones de años, y es por eso que aún queda suficiente para que podamos usarlos en las centrales nucleares.  Pero otros son visto y no visto. Los lantánidos y los actínidos son inestables, así que no podemos tenerlos todos en un suelo oceánico.

Eso sí, aunque no sean todos estables, el caso es que hay 103.  ¿Verdad?  !Pues tampoco!  Resulta que hay más elementos químicos.  Ahora bien, esos no es que sean visto y no visto, es que no hay forma de llevarlos a la fiesta ni a tiros.  Para crearlos no hay más narices que hacer chocar núcleos atómicos entre sí.  El resultado se desintegrará en seguida, pero durante un corto intervalo de tiempo tenemos un elemento químico nuevo. Esos fugaces elementos son tan inestables que no pueden producirse más que en cantidades ínfimas, insuficientes incluso para medir sus propiedades químicas.  Son tan esquivos que los científicos discrepan incluso a la hora de ponerles nombre.

Y ahora calmaré a los incondicionales que están esperando un ejemplo de película.  Pues vamos allá.  Tony Stark se muere.  Esa especie de central nuclear en miniatura que lleva en el pecho es insuficiente para sus necesidades.  Como es tan listo, al final descubre un esquema en una maqueta que le dejó su papi.  La descifró, y encontró la receta de un nuevo elemento químico.

¿Cómo es posible que Tony Stark descubra un nuevo elemento químico?  La teoría nuclear nos dice que los nucleones (los protones y los neutrones) se organizan en capas dentro del núcleo.  Cuando una de esas capas está completa, el núcleo es particularmente estable.  Los números de nucleones para los que eso sucede se denominan números mágicos, algo así como los «números chungos», de Perdidos, pero al revés.  El nombre parece de broma, pero les aseguro que la teoría es seria.  Qué quieren, los físicos nucleares son unos cachondos mentales.

¿Recuerdan cuál les dije que era el elemento estable más pesado?  El plomo.  ¿Cuál es su número atómico?  82.  ¿Y su isótopo estable más frecuente?  El Plomo-208, que tiene 126 neutrones. No es casualidad, ya que los números mágicos conocidos hasta ahora son 2, 8, 20, 28, 50, 82, 126.  Es posible, por tanto, que Tony Stark (o mejor dicho, su padre) descubriera un isótopo estable.  ¿Pero qué números mágicos tendría?  Los elementos ligeros ya se conocen, así que habrá que buscar elementos pesados.  Puede que exista un conjunto de isótopos estables de elementos superpesados que tengan sus capas completas mediante esos números mágicos.

Isaac Asimov, en un artículo de 1977, apuntaba a que, tras el 82, el siguiente número mágico sería el 114 para los protones, y los 126 y 184 para los neutrones.  Por si las moscas los científicos ya tienen nombre provisionales, y el de 114 protones sería el Ununquadio.  Estaríamos hablando, en teoría, del Ununquadio-240 (114+126) y el Ununquadio-298 (114+184).  Solamente unos pocos núcleos de Ununquadio han sido sintetizados, y el más estable es el UUq-289 … con una vida media de menos de tres segundos.  No vamos bien por ahí.

¿Cuál es el problema?  La teoría de capas que nos daba los números mágicos suponía núcleos esféricos, pero parece que a esos tamaños los núcleos tomarían formas deformadas, no esféricas. Se cree que el siguiente número mágico para protones es el 120, y luego el 126; para los neutrones, pasaríamos del 126 al 184.  Así que tendremos que buscar elementos estables con esos números mágicos.  Aún no se han encontrado, pero de existir formarían un conjunto de isótopos llamado isla de estabilidad.  En ella tendríamos que encontrar al Tonystarkio-304, un elemento con 120 protones y 184 neutrones.  No resulta demasiado alejado de la realidad, ya que hasta ahora el elemento más pesado que se ha podido observar es el Ununoctio-294 (Asimov lo llamó Ekarradón), con 118 protones y 176 neutrones.

Quizá sea el material desconocido que aparece en Depredador 2.  Los protagonistas encuentran un garfio de un metal desconocido, así que se buscan a una patóloga forense que, sorpresa, también sabe de elementos químicos.  Meten el garfio en un microscopio electrónico, y la conclusión es: Este material no se asemeja a ningún otro conocido del sistema periódico. Hmm, puede que los depredadores ya hayan descubierto el Tonystarkio.

Apuesto a que, para Iron Man 3, ya habrá descubierto otro elemento estable, con 126 protones y 184 neutrones, quizá algo para reforzar su armadura o crear nuevas industrias.  ¿Cómo lo llamará?  Como Tony Stark va de patriota por el mundo, debería llamarlo Americio, pero ese nombre ya está pillado.  Debería llamarlo Asimovio-310, y quedaría como un señor, pero seguro que acaba con una cursilería como Pepperpottsio o Freedomium.

Por supuesto, el que ni siquiera los mayores laboratorios del mundo logren llegar a la Isla de Estabilidad es un detalle sin importancia para el señor Stark, al que le basta un martillo, un soplete y la primera temporada de McGyver en DVD para construirse un acelerador de partículas en su casa.  Curiosamente, todavía no le ha puesto nombre al elemento (¡por su padre, que no lo llame inobtanio!).  Lo que no entiendo es cómo pudo Stark padre descubrirlo.

Un escalofrío me estremece.  ¿Será Isaac Asimov el padre secreto de Tony Stark?



5 Comentarios

  1. De hecho el último párrafo al completo es incomprensible. «..depósitos minerales que contienen la misma proporción aproximada de los..»
    La «misma proporción» ¿de que?. No dice la referencia. Además, lo de 103 elementos me trae recuerdos de hace mil años pues eran los elementos que habia en la tabla periódica cuando estudiaba bachillerato elemental (no el de ahora sino el de antes de la EGB).
    Y ya puestos hasta hay una conexión filmica. La nota original es de la agencia EFE, http://www.abc.com.py/nota/autorizan-mineria-en-las-profundidades-marinas/, del 19 de enero y en ella se habla de la extracción de cobre y oro. ¿Oro? pues si ¿Y como se llama la empresa. Pues si quiere sacar oro del mar solo podia tener un nombre «Nautilus Minerals», evidente ¿no?. La realidad copia al cine, aunque este sea de la serie Z. Hay una pelicula de 1969 (cuando la tabla periódica tenia 103 elementos) titulada «La ciudad de oro del capitan Nemo» ¿Y de donde sacaba Nemo el oro?, pues claro ¡del mar!.

  2. Pones el grito en el cielo cuando alguien dice alguna burrada sobre química, pero no tienes reparo en soltar burradas más grandes sobre películas. Tony Stark no construyó un acelerador de partículas en su casa con un martillo y soplete. Tal vez el cine no sea un asunto tan serio como la química, pero es un tema muy valido como cualquier otro. Esto solo demuestra que de prepotentes está lleno el mundo.

  3. Muy buen post critico pero admitelo es ciencia ficcion que trata en ser lo mas realista, para empezar tony stark es presentado como un personaje a inteligencia de genio, ademas de multimillonario y que crea un acelerador de particulas…para ser ciencia ficcion me parece q lo han hecho bn

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Por Arturo Quirantes, publicado el 12 febrero, 2011
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